Colima, ya no es el mismo de antes

Carolina Galván

Camino real de Colima, dicen que yo no lo sé.

Camino real de Colima, dicen que yo no lo sé.

Como no lo he de saber, si en el camino me crie.

Como no lo he de saber, si en el camino me crie.

Camino Real de Colima.

Esta es la primera estrofa de la popular canción que reconoce al maravilloso y pintoresco pueblo del estado con el mismo nombre en México.

Este camino por casi 300 años fue la vía entre Manzanillo a Guadalajara, Jalisco. En el Colima que me crie, recuerdo perfectamente la amabilidad de las personas, las caras dulces y emocionadas de verte pasar al mandado o al tianguis sabiendo que se aproximaba una linda charla con algún ciudadano colimote carismático.

Muy rara vez se escuchaba que los “malandrines”, como decían mis abuelos, hicieran de sus malas jugadas. Colima era un lugar respetado por sus ciudadanos cuales involucraban a sus hijos en actividades sociales y artísticas en lugares como la distinguida Casa de la Cultura, el IUBA, actividades escolares, faenas toreras, ferias o convivencias y fiestas religiosas, cosas a cuales sin ningún temor de correr peligro disfrutamos con tanto cariño con una gran comunidad.

Colima para mí, era un sueño de pueblo hecho realidad. Quizá mi experiencia positiva se debe a la linda reputación que mi abuela tenia al igual que mi abuelo, el distinguido torero y matador conocido como El Tapatío, Silvestre Gaitán Hernández quien se dedicó a muchas actividades artísticas como la poesía y la pintura al retirarse de la faena.

Productor de su propio pinol y aromatizantes vendíamos de puerta en puerta, como lo disfrutaba desde que salíamos de la puerta de la casa todo el camino hasta la escuela. Este recorrido de regreso a casa siempre terminaba en mi abuela dejarnos resbalarnos en parque la piedra lisa.

Regrese a un Colima trágico y cambiado en diciembre 2019 cuando mi hija fue invitada a rendir un homenaje cantado a nuestra Virgen de Guadalupe.

No reconocí los gestos tan amables que hace casi 25 años deje de ver. México ha sufrido a manos de la corrupción, periodistas han perdido la vida por hacer su trabajo de llevar el crimen a la luz que maleantes enfatizan al aterrorizar a los ciudadanos inocentes.

Hoy en el 2022 me encuentro con reportes policiacos estatales y noticias mundiales en donde mi pintoresco pueblo está bajo riesgo de seguridad.

Cosa que pone a uno a pensar cual será la función de las personas encargadas de la estabilidad de la seguridad pública.

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