Lamentación de Dido
Jaime Obispo Martínez
La BBC, reconocida radiodifusora del Reino Unido, ha dejado su huella en diversos ámbitos culturales a lo largo de los años. Sin embargo, uno de los aspectos que ha llamado la atención es su curiosa tradición de adentrarse en temas aparentemente inútiles. Si bien podríamos enumerar varios ejemplos que prueban esta característica, nos centraremos en un área que ha generado controversia y fascinación: su interés en la reacción emotiva que provoca la música en su audiencia.
Desde hace décadas, la BBC ha llevado a cabo encuestas para medir el grado de emoción que ciertas piezas musicales despiertan en sus oyentes. ¿Cuál es la razón detrás de este enfoque aparentemente curioso? La respuesta puede encontrarse en la historia de la censura que enfrentó la canción “Gloomy Sunday” del compositor Rezso Seress en 1941. La prensa de aquellos años documentó numerosos casos de suicidios relacionados con la letra de esta canción. La BBC, tomando una postura cautelosa, decidió vetarla indefinidamente. Este acto se mantuvo durante 61 años, demostrando la seriedad con la que la radiodifusora considera la influencia de la música en la sociedad.
Entre los resultados de sus famosas encuestas sobre las melodías más tristes de la historia figura cierta parte de la ópera “Dido y Eneas” musicalizada por Henry Purcell. Aquella donde la reina fundadora de Cartago antes de inmolarse en la pira canta y pide que la recuerden, pero olviden su destino.
Este suicidio, a pesar de que así es conocido, no es por amor. En La Eneida, Virgilio relata que Dido se hiere de muerte clavándose una espada en el pecho, pero lo hace en un arrebato de coraje y vergüenza por haberse permitido el enamoramiento con Eneas, quien al dejarla humillaba la grandeza que Dido había conseguido a lo largo de su vida. Recuérdese que ella logró vengar la muerte de su esposo y luego fundar, solo con astucia, una de las ciudades más importantes del mundo antiguo.
Lo triste aquí, en todo caso, reside en que Dido es actualmente recordada no por sus proezas iniciales sino por encarnar el emblema de la mujer abandonada. Purcell y también la poeta mexicana Rosario Castellanos han producido cimas conmovedoras de drama humano que cimentaron a Dido en el dolor.
Pero no hay que olvidar la última aparición de Dido en la historia: Eneas baja al infierno y la encuentra, corre hacia ella llorando pidiéndole perdón. Dido no hace el mínimo caso, si alguna vez amó al troyano no lo recuerda. Camina tras los pasos de Siqueo, su esposo muerto, y tras reunirse con este, “en conyugal amor le corresponde/y en conyugal pasión la satisface”.
La exploración de la música emocional y su impacto en la audiencia ha llevado a la BBC a adentrarse en las profundidades de la psicología humana. A través de sus encuestas, ha demostrado cómo ciertas melodías pueden tocar nuestras fibras más íntimas y conectarnos con nuestras emociones más intensas. A pesar de los debates y críticas que puedan surgir, este enfoque ha enriquecido el panorama musical y ha abierto la puerta a nuevas reflexiones sobre el poder de la música en nuestras vidas.
La censura de “Gloomy Sunday” y la conmovedora selección de la ópera “Dido y Eneas” son solo ejemplos de cómo la música puede conmovernos y resonar con nuestras experiencias humanas más profundas. En un mundo cada vez más tecnológico, esta tradición puede servir como un recordatorio de la importancia de conectarnos con nuestras emociones a través del arte sonoro.