¿Qué viene?

Lindo

Sean Osmin HAMUD RUIZ

Hace algunos ayeres nuestro terruño se distinguía por encabezar encuestas e índices que nos ponían a la cabeza de la percepción e indicadores respecto a la calidad de vida. Colima se miraba bonito, seguro, limpio, educado, con economía boyante y gente guapa.

Vivíamos con puertas abiertas por las tardes para tomar el fresco. Jardines y calles rebosantes de verdor y vecinos conocidos.

¿Había crimen? Por supuesto, como en cualquier grupo humano. Robos a casa habitación, cristalazos a los coches, hasta una época en que se sufrió de secuestros muy sonados. Y claro que la indignación se hacía presente. Medios y opinadores, organizaciones de la sociedad civil tales como cámaras empresariales, ONGs, etc., buscaban hacer sonar esas voces que exigían soluciones, control.

La actividad económica alcanzó en su momento para tener niveles de empleo presumibles y factores de bienestar que daban la nota nacional por lo positivo de los mismos.

Cobertura en educación cercana a la alfabetización total. Talleres de enseñanza de diversas actividades culturales en múltiples cedes, tanto estatales como municipales y federales.

Una Universidad de Colima autónoma y con destacadas credenciales académicas que mostrar. Recuerdo ese momento de vanguardia cuando se creó el centro de edición de discos compactos, Nadie en el país tenía algo así.

Y ahora aquí estamos. Ciudades nuestras clasificadas como las más peligrosas del mundo. Del mundo.

Crecimiento económico por debajo de la media nacional, que ya es decir bastante. Carreteras que tienen como signo el tener accidentes de tránsito graves todos los días. Una zona urbana descuidada llena de baches, muchos baches. Pero de verdad, muchos baches.

Importantes y estratégicos proyectos e inversión ignorados y rechazados por la autoridad, no importa si hubo o no un análisis técnico serio para evaluarlos, lo que “funciona” es no sonar neoliberal.

Y a pesar de este contraste, el presidente saliente y la presidenta entrante, sin limitación alguna, nos vinieron a decir que Colima está bien como nunca antes. Y claro, gracias a que tenemos a la mejor gobernadora que ha tenido el estado en toda su historia. Todo requetebien. Todo LINDO.

MICROCUENTO

Angustia. Insomnio. Sudoraciones.

Mis ojos, mi mente, exigen su cuota.

Tengo que agendarlo y obligarme a ir.

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