Biden da el sí para el segundo puente ferroviario en Eagle Pass

El permiso firmado por el presidente de EU detalla que se deberá cumplir con normas y forma de construcción del país

Redacción – Dimensión

El Gobierno estadounidense otorgó el permiso al Condado de Maverick, Texas, para construir, mantener y operar un cruce vehicular, peatonal y ferroviario entre Texas y Coahuila, obra propuesta por Green Eagle Railroad (GER).

En este sentido, se llevará a cabo la edificación de un puente, sus accesos y cualquier terreno, estructura, instalación o equipo adjunto y estará ubicado aproximadamente dos millas al norte del Eagle Pass Bridge I, en el extremo noroeste de la ciudad de Eagle Pass.

“La construcción, el mantenimiento y la operación de las instalaciones fronterizas se realizarán en todos los aspectos materiales como se describe en la solicitud del 17 de octubre de 2023”, dijo la Casa Blanca en un comunicado.

El permiso firmado por el presidente Joe Biden detalla que se deberá cumplir con las normas y la forma de construcción, mantenimiento y operación de las instalaciones fronterizas federales, estatales y locales correspondientes, así como mitigar los impactos al medioambiente, sobre sustancias peligrosas, entre otras.

Además, se deberá concretar los requisitos de la Comisión Internacional de Límites y Aguas, Estados Unidos y México, y proporcionar el plan de las instalaciones fronterizas al comienzo de las operaciones, por mencionar algunas.

 “No se iniciará la construcción hasta que el Departamento de Estado le haya notificado que ha completado su intercambio de notas diplomáticas con el Gobierno de México con respecto a la autorización”, indicó.

Carlos Barreda Westphal, representante comercial de Stella-Jones en México, consideró que la construcción de este nuevo puente ferroviario, además de desahogar el tránsito de carros en Piedras Negras, significará una alternativa de cruce secundario ante futuros cierres fronterizos.

“Se trata de una excelente señal para México y sobre todo para la administración entrante. Desde una perspectiva política significa una señal clara de apertura, opuesta a la idea republicana de construir un muro fronterizo, y de cara a la revisión del T-MEC prevista para mediados del 2026. Desde el punto de vista comercial, es también una gran noticia porque su propósito es el de dinamizar el intercambio comercial de mercancías a pesar de los incidentes migratorios suscitados en la zona durante el último trimestre del año pasado”, dijo.

De igual manera, mencionó en una entrevista que es también una buena señal del principal socio comercial de país ya que propiciará la llegada de inversiones de capital a la región noreste, en donde diversas empresas tienen contemplado reubicarse en los próximos años.

De acuerdo con la Oficina de Estadísticas de Transporte (BTS, por sus siglas en inglés) de Estados Unidos, Laredo, Eagle Pass y El Paso son los principales puertos de conexión ferroviaria con México.

Para el primer trimestre de 2024 el intercambio total entre México y Estados Unidos fueron 200 mil 14 millones de dólares.

Por ferrocarril: 24 mil 341 mdd (12.2% del total).

Del intercambio total por ferrocarril:

Laredo aporta 10 mil 542 mdd (43.3% del total).

Eagle Pass aporta 8 mil 581 mdd (35.3% del total).

Del total de las exportaciones de México a Estados Unidos por ferrocarril, que correspondieron en el primer trimestre del 2024 y que fueron 15 mil 968 mdd, Eagle Pass aportó seis mil 667 mdd, es decir, el 42% del total.

El pasado 1 de abril, la Junta de Transporte de Superficie (STB, por sus siglas en inglés) en Estados Unidos preparará una Declaración de Impacto Ambiental (DIA) sobre la construcción y operación de este segundo puente ferroviario.

La compañía, subsidiaria de Puerto Verde Holdings (PVH), busca llevar a cabo dicho proyecto entre Eagle Pass y Piedras Negras, de aproximadamente 1.3 millas (poco más de dos kilómetros), con la que buscar agilizar el comercio binacional entre Estados Unidos y México, ya que aligerará la congestión ferroviaria y de camiones, y reduciría los tiempos de espera transfronterizos, entre otros beneficios.

La línea sería un corredor ferroviario de doble vía sin cruces a nivel de carretera/ferrocarril que se extendería desde el punto de intercambio con Union Pacific (UP) cerca del astillero Clark’s Park, cruzaría el Río Grande por un puente de nueva construcción, estaría totalmente vallada, vigilada y patrullada por personal de seguridad e incluiría una nueva carretera para vehículos.

Además, contempla una torre de control e instalaciones de inspección tanto para la línea como para la carretera, y contaría con el trabajo de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP, por sus siglas en inglés).

A través de esta construcción se moverían una variedad de mercancías. Los trenes operarían aproximadamente 150 vagones con dos locomotoras en el extremo delantero y una en el trasero.

Este proyecto requiere la autorización de la STB que analizaría el anteproyecto de DIA, los impactos potenciales relacionados con transporte, calidad del aire y cambio climático, ruido y vibraciones, recursos biológicos, hídricos, visuales y culturales, uso del suelo, geología y suelos, recursos energéticos, socioeconomía, medioambiental, impactos acumulativos y transfronterizos.

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