Humo de incendios forestales en Canadá llega hasta Noruega
El humo de los incendios en bosques en Quebec no sólo ha llegado a cubrir a Nueva York sino que también se detectan hasta Europa
El humo de los incendios forestales que asolan Canadá, inéditos por su intensidad, ha encendido alarmas sanitarias y obligado a cerrar escuelas y cancelar vuelos en ciudades de Estados Unidos, e incluso ha alcanzado Noruega. El episodio de extraña contaminación atmosférica tiene consecuencias concretas en la vida de la población.
Según la Agencia de Protección Ambiental de Estados Unidos (EPA), más de 111 millones de personas se vieron afectadas por alertas de calidad del aire en gran parte del noreste estadunidense. Las llamas han arrasado unas 900 mil hectáreas de bosques en la provincia canadiense de Quebec desde principios de este año, según la Sociedad de Protección de Bosques contra los Incendios (SOPFEU). Su humo es empujado hacia el sur debido a las condiciones climáticas, pero también hacia el este, incluso a miles de kilómetros de distancia.
Se han registrado desde el lunes unas concentraciones “muy bajas” de partículas de humo, especialmente en la estación de Birkenes, en el sur de Noruega, dijo el investigador Nikolaos Evangeliou, del Instituto Noruego de Investigación Climática y Medioambiental (NILU). Sin embargo, las mediciones varían y “no vemos un pico grave ni un aumento importante (…) Por lo tanto, no vemos un problema medioambiental ni tampoco un riesgo grave para la salud” en este país, señaló el investigador.
En Washington, la situación el jueves era incluso peor que el día anterior. Un evento para celebrar el mes del orgullo LGBT, que iba a tener lugar el jueves por la noche en las afueras de la Casa Blanca, fue pospuesto, al igual que un partido de béisbol profesional.
La preocupación por los efectos en la salud se refiere principalmente a las personas vulnerables como niños, ancianos o personas con problemas cardíacos o respiratorios. Las visitas a salas de emergencias relacionadas con ataques de asma han aumentado en la ciudad de Nueva York, dijo un vocero del Departamento de Salud de la ciudad. Pero este incremento de “unos pocos cientos” de pacientes no desborda los servicios.
“Nunca vi algo como esto”, dijo Linda Juliano mientras aceptaba una de las millones de mascarillas distribuidas a los neoyorquinos. “Me recordó mucho al 11-S ver el cielo lleno de humo”, dijo la mujer de 65 años, que describió el smog sepia como “aterrador”.
El zoológico de Washington, así como los del Bronx y Central Park fueron cerrados, y los alumnos de las escuelas públicas de Nueva York tomarán sus clases de forma remota el viernes. En los aeropuertos de Nueva York (LaGuardia, Newark) y Filadelfia, los vuelos sufrieron retrasos por la baja visibilidad, informó la Agencia de Aviación Civil (FAA) de Estados Unidos.