Caldero Político

Se fortalece la Inseguridad Pública en el Estado de Colima

Juan Ángel MAGAÑA HERNÁNDEZ/Analista Político

Hemos dado seguimiento a todos los hechos y sucesos sobre todo en el rubro de la inseguridad pública que prevalece aun con este régimen de la 4T en Colima, donde para algunos la izquierda de la transformación también es una reversa política y administrativa. Desde la perspectiva del suscrito es temprano aún etiquetar con esta frase en alusión a los tres meses de gobierno estatal de la izquierda progresista. Pero no se puede seguir tapando el sol con un dedo, la inseguridad pública es hoy un rubro pendiente por parte del Gobierno estatal. Con ello ya no es aterrizarble y creíble a estas alturas, el discurso de enfatizar que la inseguridad se las heredaron desde el sexenio pasado tricolor, este discurso del pasado ya no es creíble, siendo repetitivo, como disco rayado en discurso demagógico, tratando de ejercer una excusa por la incompetencia gubernamental de la obligación constitucional que tiene el Estado Cólmense, como eje operador y administrador de la administración pública en las instituciones jurídico políticas localmente.

La Constitución Particular del Estado establece claramente en su artículo  diez que; “la seguridad pública es una función y un servicio a cargo del Estado y los municipios que, en concurrencia con la Federación y de acuerdo con las competencias que señalen la Constitución Federal y esta misma Constitución local, comprende la prevención de los delitos, la coadyuvancia en su investigación y persecución, así como la sanción de las infracciones administrativas, en los términos de las leyes de la materia”. Así mismo,  nuestra norma máxima local tipifica que; “la fuerza pública del Estado está bajo el mando de la Gobernadora en los términos que dispongan las leyes”. El numeral 58 en su fracción XVI de esta misma norma fundamental local dice también que, ”tener el mando de la fuerza pública del Estado y transmitir órdenes a las policías preventivas municipales sólo en aquellos casos que juzgue como de fuerza mayor o alteración grave del orden público”;

Por otro lado la Ley de Seguridad Pública del Estado de Colima en su artículo 2°, plasma claramente que, “la Seguridad Pública es una función a cargo de la Federación, del Estado y sus Municipios teniendo como fin legal la de Salvaguardar la integridad, derechos y bienes de sus habitantes; asegurar el pleno goce de las garantías individuales y sociales; preservar las libertades, el orden y la paz públicos, con estricto apego a la protección de los derechos humanos”; así mismo, el numeral 4° tipifica claramente que, “la Seguridad Pública es un servicio cuya prestación exclusiva le corresponde al  Gobierno del Estado y a los Municipios. En el servicio de policía preventiva en la entidad, es una función de prevención que forma parte de los fines de la seguridad pública en el Estado y sus Municipios, que se rige por lo dispuesto en la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, por esta Ley y los demás ordenamientos legales aplicables”.  Del mismo modo, el numeral 6° de esta misma Ley secundaria en comento plasma en su redacción claramente qué;  “el Estado y los Municipios, en el ámbito de sus respectivas competencias, son corresponsables en la prestación del servicio de Seguridad Pública, la cual tiene por objeto la protección de los bienes jurídicos de los integrantes de la comunidad, que puedan verse afectados por toda clase de conductas antisociales, atendiendo de manera adecuada e integral sus diferentes momentos”.

Entonces no hay duda de cuál es la obligatoriedad constitucional del Estado Colimense, en cuanto a otorgar la seguridad pública a sus gobernados. Seguimos siendo nota de primeras planas en el concierto nacional no nomas en el rubro de sanidad pública, sino también, en la problemática social y estructural de inseguridad en la entidad. El estado Colimense como eje rector de las instituciones jurídico políticas, sigue entregando vehículos automotores en modalidad de patrullas, para prevenir y combatir la inseguridad pública en los diez Municipios de la entidad. Nadie duda que es una buena intención de coadyuvar en patrullas para que se ejerzan los rondines en calles y colonias de estrategia en color rojo dentro del concierto local en los diez municipios.

Pero esta entrega de patrullas, pareciera ser solo una cosmovisión con el discurso de las mejores intenciones de prevenir los hechos delictivos, para la lucha de combatir la inseguridad de los habitantes del Estado de Colima, ¡siendo la realidad otra muy diferente!. La inseguridad prevalece y se fortalece, aunque disfracen con datos faraónicos la disminución de los delitos en Colima. Observamos las caravanas de las patrullas de la Seguridad pública estatal, de la Policía Ministerial Judicial, respaldados por vehículos y personal de la Secretaria de la Defensa Nacional o Marina Armada de México, circulando avenidas y calles principales de esta ciudad capital, cuando los hechos delictivos y homicidios dolosos, se presentan en las orillas de la zona conurbada de Colima-Villa de Álvarez, estas caravanas parecieran ser de relumbrón, es correcto decir, si impactan a la población, pero los delitos, ajuste de cuentas, descabezados  siguen apareciendo en las orillas de los municipios de la entidad, ello contrarresta a las caravanas de relumbrón policial,

Como ciudadanos siempre coadyuvaremos con las instituciones jurídico políticas en aras de fomentar la participación ciudadana en apoyo a la seguridad pública. Pero esperamos que el Gobierno estatal, realice un cambio de estrategia y ofrezca una operación de inteligencia verdadera, en pro de combatir los hechos delictivos en la entidad, generando paz, certidumbre social y el no miedo de salir a las calles de nuestro bello Colima.

Mi correo: jamhcom@gmail.com

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