Putin descarta vacunación obligatoria en Rusia
*Los rusos rechazan aplicarse las dosis a pesar de las campañas realizadas por el gobierno, lo que genera preocupación
MOSCÚ.- El presidente ruso, Vladímir Putin, descartó hoy la introducción de la vacunación obligatoria contra el COVID-19 pese a la baja aceptación que está teniendo entre los rusos, a los que animó, no obstante a que le imiten y se vacunen en masa.
“Quiero expresar de nuevo mi postura al respecto: Desde mi punto de vista, introducir la vacunación obligatoria no es útil y no se debe hacer”, dijo Putin durante una reunión gubernamental telemática.
Putin admitió que en Rusia algunos abogan por obligar a los ciudadanos a vacunarse, como es el caso del expresidente y subjefe del Consejo de Seguridad Nacional, Dmitri Medvédev, quien dejó abierta tal opción.
“Los ciudadanos deben ellos mismos asumir esa necesidad. Comprender que si no se vacunan, se pueden topar con un peligro muy serio, incluso mortal. Especialmente en lo que se refiere a la gente mayor”, señaló Putin.
Al mismo tiempo, se dirigió a sus conciudadanos para que “se lo piensen bien”, ya que Rusia ha creado todas las condiciones necesarias para ello, y les llamó a confiar en la opinión de los especialistas.
“Tengan en cuenta que la vacuna rusa, y eso lo demuestran millones de casos, es la más fiable y segura a día de hoy”, dijo Putin, quien insistió en que las vacunas, como demuestra la práctica, “no perjudican la salud y no dejan secuelas graves”.
Recordó que gradualmente las compañías recuperan su ritmo habitual de trabajo, lo que sumado a las vacaciones estivales, aumenta el riesgo de contagio.
“En estas condiciones es muy importante de manera consecuente minimizar el riesgo de propagación de la enfermedad. Para ello es necesario formar lo que es conocido como inmunidad colectiva. El camino más correcto y civilizado para cumplir ese objetivo es, sin duda, una amplia vacunación”, señaló.
A día de hoy, sólo el 7.8 % de los 146 millones de rusos se ha vacunado, mientras el país ha superado los cinco millones de casos de coronavirus, con lo que ya es el sexto país del mundo con más contagios por detrás de EU, India, Brasil, Francia y Turquía.