Yáñez Centeno: JIPS se envalentona contra la Federación
*Lo hace porque padece inseguridad y violencia, dice la diputada federal
Redacción – Dimensión
La diputada federal Claudia Yáñez Centeno criticó que seis gobernadores del llamado “bloque opositor” –con la anuencia del gobernador local-, acudieron hasta la comunidad de Nogueras en Colima, a despotricar contra el gobierno federal con el pretexto de rechazar la estrategia de “nueva normalidad” por el Covid-19 y la aplicación unilateral del semáforo de riesgo para la reapertura de actividades productivas, sociales y educativas.
Al referirse a la Reunión Interestatal de los siete gobernadores de Jalisco, Durango, Coahuila, Michoacán, Nuevo León, Tamaulipas y Colima, que tuvo lugar el viernes 29 de mayo en el municipio de Comala para exigir respeto de la federación y pedir la revisión del reparto de recursos de la Hacienda Pública, la legisladora federal por Morena señaló que no tienen autoridad moral pues no son sus estados de los mejor gobernados en el país.
“En lugar de gastar en traslados, como en esta su tercera gira con derroche innecesario de recursos, mientras siguen aumentando las deudas en sus gobiernos locales y sus ciudadanos mantienen con sus impuestos el ostentoso ritmo de vida de estos gobernadores ‘fifís’, mejor deberían demostrar para qué fueron elegidos”, dijo la diputada por Colima.
Lo que tienen en común los siete gobernadores es que han aumentado sus deudas de manera ofensiva y a través de estos actos y con el pretexto de la reactivación de la economía deprimida por el Covid-19, buscan que el gobierno federal les dé montones de dinero como estaban acostumbrados y que les autoricen créditos, añadió.
“Lo que se debe hacer es que les hagan revisiones de la Auditoría Superior de la Federación para que los ciudadanos sepamos cuánto han recibido por parte del gobierno federal desde el comienzo de sus respectivas administraciones y qué han hecho con esos recursos; deben rendirnos cuentas a los ciudadanos”, acotó.
Recordó que el gobierno federal en esta pandemia ha apoyado a la población a través de programas sociales como la pensión para el bienestar de adultos mayores y de personas con discapacidad; el programa de comunidades sustentables sembrando vida, el Programa Nacional de Becas para el Bienestar; Jóvenes Construyendo el Futuro y Jóvenes Escribiendo el Futuro de Educación Superior, además de los apoyos al sector salud con la distribución a todo el país de insumos e instrumental médico que se ha recibido en 12 vuelos gestionados por la Secretaría de Relaciones Exteriores, así como la dispersión de apoyos a tres millones de empresas pequeñas y medianas.
“No están las circunstancias para movimientos protagónicos de ese grupo de gobernadores; es momento de que asuman su responsabilidad de todo el desorden, por no decir cochinero, que tienen en sus estados, y un ejemplo es la dupla de los de Michoacán y Colima cuyos estados destacan por los índices delictivos, homicidios, violencia familiar, violaciones, feminicidios, secuestros, fosas clandestinas y extorsión”, subrayó Claudia Yáñez.
Mencionó que el gobernador perredista de Michoacán, Silvano Aureoles “al hablar a nombre de los participantes en su ‘minicumbre’ de Nogueras fue quien pidió se revise la repartición de los recursos de la hacienda pública, y seguramente lo hizo porque es de los estados más endeudados del país”, refirió.
“Y el gobernador priista de Colima, José Ignacio Peralta, se distrae en eventos como este en lugar de atender en su tierra, que ya parece zona de guerra, la creciente proliferación de bandas criminales, inseguridad en aumento con fosas clandestinas en Armería y en Tecomán; desaparición de mujeres, incluida una diputada local, policías masacrados y balaceras en las que elementos de la Guardia Nacional, civiles y hasta militares terminan heridos o muertos, añadió.
“Y qué irónico que mientras estaba su minicumbre se informó a través de los medios que diez policías del estado y dos civiles habían desaparecido en un camino de terracería cerca del ejido de la Loma, en Minatitlán, Colima”, comentó.
Estos siete gobernadores se han reunido tres veces en otras entidades; ahora lo hicieron con el pretexto de rechazar la estrategia de “nueva normalidad” por el Covid-19 y la aplicación unilateral del semáforo de riesgo para la reapertura de actividades, pero la realidad es que no trabajan para reducir los efectos de la emergencia sanitaria y tienen en abandono al sector salud en sus estados y la mayoría de los centros de salud en las zonas rurales se encuentran sin médicos, sin medicamentos y sin los instrumentos necesarios. En lugar de gastar en estas reuniones deberían comprar respiradores que tanta falta hacen.
En ese sentido -comentó la diputada-, el gobernador independiente y expriísta de Nuevo León, Jaime Rodríguez, señaló que en su tierra se han gastado millones de pesos en reconversión de hospitales y compra de insumos sin apoyo de la Federación, pero lo que no dijo es que Nuevo León se ubicó este año como el estado con mayor número de víctimas de feminicidios de todo el país, así como con mayor violencia familiar.
Claudia Yáñez apuntó que los estados requieren que sus gobernadores se ocupen de tiempo completo de los problemas que afectan a su población, como en Jalisco, a cargo de Enrique Alfaro, del partido Movimiento Ciudadano, que es de los estados con mayor número de homicidios y fosas clandestinas.
O como en Coahuila, que gobierna Miguel Riquelme, del PRI, que ha venido enfrentando serios problemas de violencia familiar y narcomenudeo, o Tamaulipas a cargo de Francisco García Cabeza de Vaca, del PAN, que es el tercer estado con mayor percepción de inseguridad en el país, o Durango, cuyo gobernante, José Rosas Aispuro Torres, panista y ex priista, no puede frenar la violencia familiar, los homicidio y el robo de vehículos, pero se dan tiempo para venir a protestar contra el Ejecutivo Federal en lugar de trabajar por su propio estado.
