FIL 2020: Ser mujer en un mundo de libros
*Booktubers charlaron sobre cómo el ser mujer influye al momento de querer de hablar de libros
Abrirse paso en el mundo literario no es sencillo y sobre esta temática se charló en el panel “Ser mujer en un mundo de libros” del Encuentro Nacional Booktube, que en el marco de la Feria Internacional del Libro de Guadalajara, puso sobre la mesa las experiencias que lectoras, editoras y creadoras de contenido como Alejandra Arévalo, Paola Gómez, Andrea Moreno y Zaybeth Frías, han enfrentado en su caminar.
Reconocidas en el mundo digital al crear comunidades lectoras y brindar su apreciación literaria, este cuarteto expuso cómo el ser mujer influye al momento de querer de hablar de libros, con qué idea se quedan sus espectadores y cómo en muchas ocasiones sus opiniones y conocimientos son disminuidos por el solo hecho de ser mujeres.
Alejandra Arévalo, también conocida como “Sputnik”, recordó cómo la percepción de los seguidores masculinos de la página en la que colaboraba “Memes literarios”, cambió cuando reveló su identidad y cómo de un respaldo orgánico de su humor pasó a recibir comentarios condescendientes cuando los seguidores se dieron cuenta que es mujer.
“La gente pensaba que yo era hombre cuando firmaba como Sputnik y cuando empecé a hacer mis videos en YouTube y se dieron cuenta que detrás de la firma estaba yo, sí sentí una diferencia (…) me di cuenta que había una especie de condescendencia hacia mis bromas y chistes respecto hacia ciertos autores”.
Por su parte, Paola Gómez puso en contexto cómo desde los puestos laborales aún existe un desequilibrio de oportunidades, pues en muchos casos los hombres siguen ocupando el mayor espectro de rangos altos y también cómo es que las mujeres tienen que “masculinizar” sus actitudes y opiniones laborales para “justificar” su puesto y decisiones, en este caso, en el mundo editorial y literario.
“Las que estamos en el campo de batalla somos mujeres, pero quienes tienen los puestos de tomas de decisiones son hombres. Eso es difícil, porque te disfrazan un poco estos puestos gerenciales con decir que sí hay mujeres allí, pero al final del día, quien toma la última decisión es un hombre. También me he puesto a pensar en cómo de pronto como mujeres que obtenemos cierto poder, hay mujeres que suelen masculinizarse para poder tener esos puestos (….) nos desvirtúa mucho el tener que tomar ciertas posturas para que nos tomen en cuenta”.
Zaybet Frías recalcó cómo ha sido su proceso de aprendizaje en el mundo digital apoyada por otras mujeres, de lo complicado que es desprenderse, por ejemplo, de los micromachismos con los que se crecen y más cuando te das cuenta que hay quienes están tratando de erradicarlos: “Lo más complicado es darte cuenta que estás haciendo algo mal y que eso está afectando no solo a ti, sino a un montón de personas. No estoy hablando de un género en específico”.
Alejandra Arévalo alentó a las mujeres a no olvidar la historia, legados y luchas que otras mujeres realizaron para poder disfrutar de las libertades y oportunidades actuales. “Hace poco leí un libro que se llama ‘Cómo acabar con la escritura de las mujeres’ (Joanna Russ), y en este se decía que muchas veces cuando vamos a hacer algo decimos: ‘soy la primera mujer en hacerlo’, y creo que eso es una cosa que no tenemos que decir, que no somos las primeras, nunca vamos a ser las primeras en nada que se nos ocurra (…) recordarnos que estamos en hombros de otras mujeres que han trabajado para eso y siempre mencionarlas, recordarlas y decir que estoy aquí gracias a ellas, porque todas las mujeres nos inspiran”.