Pupitre al Fondo
17 innombrables contra el magisterio
Blanca F. GÓNGORA
Diecisiete son los legisladores innombrables que en días pasados se taparon los oídos para no escuchar a los trabajadores de la educación agremiados a la Sección 39 del SNTE, ni a los trabajadores del ayuntamiento de Colima ni a nadie. Iban despavoridos, desbocados, sin rienda aparentemente pero bien dirigidos por los altos mandos Morenistas a quienes deben obedecer, pase lo que pase y pese a quien le pese. Llevaban la indicación de votar a favor de que se gravara el ISR (Impuesto Sobre la Renta) al aguinaldo y otras prestaciones de estos trabajadores porque como sabemos, para repartir y “regalar” dinero pues de algún lugar se tienen que surtir y pareciera que su razonamiento (si es que razonaron) fue: pues echemos mano de los “profes” y de los trabajadores de los ayuntamientos, así podemos recabar más de 300 millones y “saludando con sombrero ajeno” lo regalamos y nos ponemos como siempre, como los siervos de la nación al servicio del pueblo; pero olvidaron que los maestros también son parte del pueblo.
Como es lógico en este tipo de situaciones, los que no fueron afectados y gozan de la tragedia ajena, hasta aplauden, pero el caso ahora no es si en otros años pasaba así o si es justo o injusto que esto suceda a los trabajadores al servicio del Estado. El grave problema aquí es que han reformado el artículo 67 de la Ley de los Trabajadores al Servicio del Estado, Ayuntamientos y Organismos Descentralizados del Estado de Colima, para que esto les afecte por siempre. Han actuado con tanta rapidez (en menos de 24 horas) y como forajidos, cambiando incluso de sede sin dar datos precisos, con una votación por videollamada con solo 4 diputados en forma presencial y otros aparentemente “conectados” a distancia. Los innombrables pertenecen a Morena, PT y Verde Ecologista de México. Mención aparte merece la diputada Martha Elia Farias Ríos diputada de Nueva Alianza que de manera contundente, fuerte y clara se opuso, afirmando: “por el respeto a mis compañeros del SNTE, en contra”.
Algo que no debemos minimizar es el antecedente en que esta acción se convierte. Hoy tocó a estos trabajadores al Servicio del Estado, pero nadie garantiza que no seguirán arrasando con todo, pues como es lógico, cuando el dinero se regala sin ton ni son, no hay dinero que alcance.
En fin, felices fiestas para todos, incluso para los 17 innombrables, que dicho sea de paso felices sí estarán pues tienen un ingreso económico que los hace no tener ni necesidades, ni preocupaciones, ni remordimientos, ni empatía.
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