El calentamiento global aumenta el riesgo de trombas marinas
Aunque aún se desconoce la causa exacta del mortal hundimiento del superyate Bayesian, se avistaron peligrosas trombas marinas en la zona. Los científicos dicen que pueden llegar a ser mucho más comunes
Redacción – Dimensión
La tromba marina responsable del naufragio mortal en Italia de un superyate de lujo en el que viajaba el multimillonario británico Mike Lynch ha sido calificada de “cisne negro”. Pero los científicos creen que este tipo de tornado es cada vez más común con el calentamiento global.
Aunque la causa del hundimiento del Bayesian no se ha determinado oficialmente, las condiciones meteorológicas y los informes de testigos de Sicilia, donde el yate estaba anclado frente a la costa, han llevado a los expertos a sospechar de una tromba marina, una columna arremolinada de aire y agua nebulizada. El factor clave para la formación de una manga de agua, como también se llama, es el agua caliente, y el año pasado la superficie del océano se calentó a temperaturas récord, en parte debido al cambio climático.
TROMBAS MÁS COMUNES
“Si este ritmo de calentamiento va a continuar en el futuro, es muy posible que estos fenómenos sean comunes y no raros”, afirma Michalis Sioutas, doctor en meteorología que estudia las trombas marinas en Grecia y es miembro de la junta directiva de la Sociedad Meteorológica Helénica. “Es muy posible hablar de que las trombas marinas o incluso los tornados y las tormentas extremas se conviertan en algo común”.
El Bayesian, de 180 pies de eslora, se hundió en cuestión de minutos tras verse sorprendido por una repentina tormenta con fuertes vientos e intensos relámpagos en torno a las 4 de la madrugada del lunes.
Los pescadores vieron una tromba marina cerca del yate poco antes de que se hundiera, y una goleta cercana fue sacudida por lo que su capitán, Karsten Borner, llamó una “ráfaga huracanada”, que cree que hizo zozobrar al Bayesian. Según los expertos, las condiciones eran propicias para una tromba marina.
¿CÓMO SE PRODUCE UNA TROMBA MARINA?
Este fenómeno meteorológico extremo se produce cuando el aire cálido y húmedo se eleva rápidamente sobre el agua, girando a medida que los vientos cambian de dirección a diferentes alturas. El resultado es un largo y curvado embudo de rocío entre el agua y las nubes, que se va estrechando a medida que se eleva hasta 3,000 metros hacia el cielo.
Tiene dos sabores. El tipo más “vainilla” es una tromba marina de buen tiempo, que se forma en condiciones relativamente tranquilas e incluso soleadas, a menudo bajo un cúmulo ondulante. Ocurre con más frecuencia en lugares como los Grandes Lagos y los Cayos de Florida, alcanza velocidades de viento de 80 kilómetros por hora y suele disolverse antes de causar daños significativos.
Luego están las trombas marinas severas, que son tornados sobre el agua, “son otra bestia”, según Wade Szilagyi, meteorólogo jubilado del Servicio Meteorológico de Canadá quien ahora dirige el Centro Internacional de Investigación de Trombas Marinas. Estas trombas tornádicas pueden pasar de la tierra al agua, o viceversa, y girar a 125 millas por hora (200 km/h) o más. Se sabe que arrojan escombros, destrozan edificios y vuelcan barcos.
Una tromba marina documentada por Sioutas en Methoni, Grecia, en 2004 levantó un barco y lo lanzó por los aires, golpeando y matando a un niño de 10 años. El año pasado, una tormenta repentina y una tromba marina con vientos de más de 65 kilómetros por hora volcaron un barco turístico en el que viajaban agentes de inteligencia fuera de servicio en el Lago Mayor de Italia, matando a cuatro personas. Sioutas afirma que las trombas marinas pueden incluso generar “desplazamientos masivos de agua similares a los tsunamis”, y cita las gigantescas olas que azotaron la costa de la isla griega de Samos durante un ciclón en 2004, arrojando rocas como si fueran juguetes.
COMO UNA PATINADORA ARTÍSTICA
Las trombas marinas tornádicas surgen solamente en tiempo tormentoso con fuertes vientos, relámpagos y a veces granizo, y son el producto de dos ingredientes principales: cizalladura del viento y aire inestable ascendente. El proceso comienza cuando chocan masas de aire frío y caliente. Esto hace que confluyan vientos de distintas direcciones que empiezan a girar unos en torno a otros, creando vórtices. Si en la zona confluye también una tormenta eléctrica, puede aportar inestabilidad, succionando hacia sí aire cálido a velocidades vertiginosas. Sobre el agua, también empieza a transportar humedad. Szilagyi compara el desarrollo de la tromba marina con los giros de una patinadora artística.
“Si la patinadora gira con normalidad, es como un pequeño vórtice que ya se ha formado”, explica, “pero si acerca los brazos, es como si la columna de aire caliente inestable tirara del vórtice y lo estirara hacia arriba. Empieza a girar más rápido”.
Las trombas marinas son conocidas y temidas desde la antigüedad. En la década de 1550, en Malta, una tromba marina surcó el puerto de La Valeta, destruyendo, según se dice, una armada de barcos de guerra y matando a cientos de personas. Incluso se cree que las viejas historias de peces o ranas que caen sobre la tierra pueden deberse a que las trombas marinas las arrastran hacia las nubes.
EL ROL DEL CALENTAMIENTO GLOBAL
Ahora, el calentamiento global puede estar potenciando este fenómeno. El Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático no ha encontrado una relación definitiva (no se ha investigado mucho cómo puede estar afectando el cambio climático a las trombas marinas), pero los expertos sostienen que las condiciones para que se formen trombas marinas son cada vez más frecuentes. Un estudio realizado en 2022 sobre 234 trombas marinas en el Mediterráneo español durante las últimas tres décadas reveló que era más probable que se produjeran cuando la superficie del mar estaba más caliente, especialmente por encima de los 23 grados Celsius (73 grados Fahrenheit). Y las temperaturas del agua están ahora en niveles sin precedentes.
El año pasado fue el más cálido jamás registrado en el océano. El contenido de calor de los 6,500 pies superiores de los mares fue el más alto jamás visto. Los mares batieron récords de temperatura todos los días entre mayo de 2023 y mayo de 2024. Las olas de calor marinas azotaron zonas desde la Antártida hasta el Mediterráneo.
“Los océanos más cálidos tienen más energía y más humedad para transferir a la atmósfera, los combustibles más importantes para las tormentas”, señala Luca Mercalli, presidente de la Sociedad Meteorológica Italiana. “El contraste de mar cálido y aire más frío que fluye sobre energiza los vientos verticales que podrían dar lugar a downbursts o trombas marinas”. (Un downburst es una poderosa cascada de viento y lluvia de una nube de tormenta).
LA TORMENTA PERFECTA
Esa tormenta perfecta de condiciones de tromba marina azotó Italia más o menos cuando se hundió el Bayesian. En los últimos días, una masa de aire frío de gran altura ha descendido desde los Alpes hasta la costa occidental del país, encontrándose con el aire excepcionalmente cálido justo por encima de la superficie del mar. Cuatro días antes del naufragio del Bayesian, las temperaturas de la superficie del mar eran las más altas jamás registradas en el Mediterráneo, con una media diaria de 28.71 grados centígrados. El océano cerca de donde estaba anclado el Bayesian ha alcanzado casi 30 grados Celsius esta semana, cuatro grados más que la media estival de 20 años, según el Servicio de Cambio Climático Copernicus de la Unión Europea.
El aire frío y el caliente chocaron. Los vientos empezaron a girar, y el agua sobrecalentada aportó el ingrediente de inestabilidad necesario para el estallido de una tromba marina. Entre el 17 y el 20 de agosto se documentaron un total de 28 trombas marinas en la costa occidental de Italia, según el Centro Internacional de Investigación de Trombas Marinas.
El número total de trombas marinas registradas ha ido en aumento en los últimos años, aunque un factor importante ha sido que cada vez más personas pueden captarlas con cámaras de teléfono y publicarlas en las redes sociales, afirma Szilagyi. Pero también contribuyen el calentamiento de las aguas y la prolongación de la temporada de tormentas debido al cambio climático. En concreto, cree que está aumentando el número de trombas marinas graves.
“Con el aumento de la temperatura del agua, es probable que las trombas marinas tornádicas sean más frecuentes”, según Szilagyi, “pero aún no hay pruebas científicas de que sean más fuertes. Solo que cada vez son más frecuentes”.
También se prevé que el calentamiento del mar aumente otros fenómenos meteorológicos extremos, como los huracanes mediterráneos o “medicanes”, uno de los cuales contribuyó a la inundación repentina que mató a miles de personas en Libia el año pasado.
En este nuevo mundo feliz, los países deben mejorar los sistemas de alerta temprana e invertir más en investigación para prever y observar las tendencias de las trombas marinas, advierten los científicos. “Tenemos que prepararnos para trombas marinas más peligrosas posiblemente en el futuro”, afirma Sioutas. “Unas aguas considerablemente más cálidas contribuyen de forma muy significativa a la creación de trombas marinas, especialmente las violentas”.
