León XIV, el Pontífice con un corazón de misionero
Su labor en Perú y cercanía con los pobres llamaron la atención de Francisco
Redacción – Dimensión
El mundo conoció ayer al Papa León XIV, nacido como Robert Francis Prevost en Estados Unidos y nacionalizado peruano. Pero antes de iniciar su Pontificado ya era uno de los hombres que más había hecho por la iglesia en cada una de las encomiendas que se le dio, siempre de manera discreta pero entregada. Abriendo las puertas de los corazones y construyendo puentes entre los hombres.
Nacido el 14 de septiembre de 1955 en Illinois, Chicago, es hijo de Louis Marius Prevost (de ascendencia francesa e italiana) y Mildred Martínez (descendientes de españoles y franceses asentados en Nueva Orleans).
La vocación sacerdotal llegó pronto a su vida. Cursó la secundaria en el Seminario Mejor de los Agustinos, de la que egresó en 1973. En 1977 obtuvo la licenciatura en Matemáticas por la Universidad Villanova de Pensilvania y al año siguiente obtuvo una maestría en Divinidad en la Unión Teológica Católica de Chicago, donde además dio clases de matemáticas y fue maestro suplente de física.
Posteriormente viajó a Roma, donde se ordenó como sacerdote en 1982 y estudió Derecho Canónico, titulándose en 1984.
Hasta aquí, la vida de Robert Prevost podría haber tomado el rumbo de ser maestro y sacerdote, pero el llamado misionero era fuerte en su corazón y aceptó ser destinado a Chulucanas, Perú, en 1985. Era la primera vez que pisaba un país en el que permanecería de forma constante casi 40 años.
Este sería el primer paso de un largo camino en Latinoamérica que prosiguió en 1988 en la misión peruana de Trujillo, seleccionando vocaciones agustinas en ciudades como Chulucanas, Iquitos y Apurímac (todas en Perú) y ejerciendo otros roles durante una década en esa archidiócesis.
Prevost también acumula una amplia experiencia docente en su país, también como prior general del Capítulo Agustino de Chicago, hasta que en 2014, desde Roma, el Papa Francisco le puso al frente de la diócesis peruana de Chiclayo, como administrador apostólico.
Esa decisión sería determinante en su vida, pues para acceder al puesto era necesario naturalizarse peruano. Con tantos años en el país, acostumbrado a su cultura, gastronomía e idioma, Prevost no lo dudó.
El puesto también implicó quedarse a residir en una misma ciudad, poniendo punto final a sus misiones por pequeñas ciudades peruanas. En aquel tiempo declaró que seguía “considerándome un misionero. Mi vocación, como la de todo cristiano, es ser misionero, anunciar el Evangelio allí donde uno se encuentre”.
El reverendo Fidel Purisaca Vigil, director de comunicaciones de la diócesis en Chiclayo, recuerda al entonces cardenal levantándose cada día y desayunando con sus compañeros sacerdotes después de decir sus oraciones.
En 2017 sería nombrado por el Papa Francisco obispo de Chiclayo y desde 2018 fue vicepresidente segundo de la Conferencia Episcopal de Perú, afrontando entre otras cosas la grave crisis por los abusos del grupo Sodalicio de Vida Cristiana, disuelto este año por el Pontífice.
En 2023, Francisco llamó a Robert Prevost a Roma para hacerlo cardenal y nombrarlo prefecto del Dicasterio para los Obispos. Abandonaba Perú sin saber que su vida se encaminaba al mayor cambio que había experimentado.
En su primer discurso como Papa, delineó lo que será su filosofía como sucesor de San Pedro: “El mundo necesita de Dios. La humanidad necesita de Dios. El mundo tiene que ser alcanzado por Dios y su amor. Ayúdennos ustedes también a construir puentes, con el diálogo, con el encuentro. Tenemos que ser un solo cuerpo, siempre en paz. Gracias, gracias al Papa Francisco”.
El Papa Robert Francis Prevost, León XIV, es considerado visitante frecuente en el Estado de Guanajuato. En cuatro ocasiones estuvo en Moroleón, municipio de vocación textilera.
La alcaldesa de Moroleón, Alma Sánchez Barragán, posteó fotografías en las que León XIV aparece con sacerdotes y laicos en esa ciudad. En su estancia por la entidad como Prior General de la Orden de San Agustín, el ahora líder de la Iglesia Católica Universal realizó actividades pastorales, misas y encuentros con los fieles.
La publicación de la alcaldesa provocó reacciones en las redes sociales en las que se ventiló que León XIV también estuvo en Salamanca y Yuriria, en donde hay una elevada presencia de integrantes de la Orden de San Agustín y templos erigidos en su honor.
