Harán homenaje a Armando Manzanero en el Lunario
Una noche para llorar de amor: Rosy Arango y Juan Pablo Manzanero presentan “Amar”, un tributo a Armando Manzanero
Redacción – Dimensión
La música tiene esa capacidad mágica de suspender el tiempo. Y este 3 de mayo, el Lunario del Auditorio Nacional será el epicentro de una noche donde la emoción, la historia y el arte confluirán de la mano de dos grandes voces: Rosy Arango y Juan Pablo Manzanero, quienes presentan “AMAR: Entre Notas de Manzanero”, un espectáculo que se perfila como uno de los momentos musicales más significativos del año.
La propuesta no busca repetir el pasado, sino recrear desde el presente la esencia de uno de los compositores más amados del repertorio en español: el maestro Armando Manzanero.
Con un repertorio elegido con esmero, el espectáculo será una travesía afectiva a través de canciones que han formado parte de la vida sentimental de varias generaciones, ahora interpretadas por dos artistas en total equilibrio escénico y emocional.
Rosy Arango, con su fuerza interpretativa y su capacidad de evocar la raíz mexicana en cada nota, y Juan Pablo Manzanero, con la sensibilidad que lo caracteriza y una conexión profunda con el legado de su padre, se unirán para ofrecer una velada de música viva, acompañados por el grupo musical original del maestro Manzanero, lo que confiere al concierto una carga simbólica y sonora de altísima fidelidad.
El escenario del Lunario será el marco perfecto para escuchar temas como Contigo Aprendí, Esta Tarde Vi Llover, y muchas más, en versiones interpretadas a dúo y por separado, con arreglos nuevos que respetan el alma de cada composición, pero las llenan de matices frescos y conmovedores.
Las voces de Rosy y Juan Pablo se entrelazan con armonía, con respeto mutuo y con una entrega artística que conmueve sin artificios.
LO QUE SE ESPERA DEL CONCIERTO
“AMAR: Entre Notas de Manzanero” es más que un show: es una experiencia sensorial y emocional que invita al público a reconectarse con lo esencial.
A través del amor, en sus múltiples formas —filial, romántico, artístico y colectivo— este concierto se vuelve una ofrenda musical donde cada tema es un pequeño universo.
Ambos artistas han forjado caminos sólidos por separado, pero en este encuentro se convierten en narradores de una historia común, en intérpretes que no solo cantan, sino que transmiten memorias, significados y sentimientos con cada nota.
Rosy Arango, siempre impecable en su entrega vocal y estética, encuentra en este proyecto una nueva dimensión artística; y Juan Pablo Manzanero, con su madurez interpretativa y su vínculo directo con la obra de su padre, suma profundidad, elegancia y autenticidad al espectáculo.
El diseño del concierto apuesta por la cercanía, por la intimidad emocional. No es una producción estridente ni recargada. Es una noche en la que la música brilla por sí misma, gracias a la calidad de sus intérpretes, la delicadeza de los arreglos y la calidez del entorno. Cada canción es presentada como una pieza única de orfebrería sonora.
El público que asista será parte de algo más grande que un concierto: será testigo de una celebración viva del arte, de una noche donde las emociones se dicen cantando, y donde el legado de Manzanero no se queda en el recuerdo, sino que vuelve a respirar en el presente, con nuevas voces, nuevas miradas y el mismo corazón.
Aunque el término “homenaje” podría parecer el más obvio, lo que ocurrirá en el Lunario el próximo viernes 3 de mayo es mucho más sutil, más íntimo, más real. Es un acto de amor. Y el amor —como lo supo siempre Manzanero— se canta mejor cuando se siente de verdad.