Paracaídas
Rosi Bayardo en la espiral de violencia
Rogelio GUEDEA
Desde que la presidenta Sheinbaum levantó la mano de Rosi Bayardo en su última visita a Manzanillo, todos los reflectores para la gubernatura del 2027 se enfocaron en la edil porteña, considerando además que la otra mano había sido también levantada por la propia gobernadora Indira Vizcaíno.
No es coincidencia, es verdad, si tomamos en cuenta que ya desde mucho antes, del círculo cercano de la gobernadora es Rosi Bayardo una de sus privilegiadas políticamente.
Sin embargo, y como la mencionada política es un juego de naipes en el que no sólo cuenta el azar sino también la habilidad de los jugadores, lo que tiene de frente Rosi Bayardo en Manzanillo es un reto muy mayúsculo, sobre todo si tomamos en cuenta que ahora el municipio costeño ha superado en violencia a Colima capital (de seguir así pronto se convertirá en el municipio más violento del mundo) y, además, según información reciente, es el municipio de mayor reclutamiento de jóvenes para el crimen organizado, lo que pone todo cuesta arriba a dicha administración.
Es verdad que Rosi Bayardo ha implementado algunos programas sociales específicos para su municipio con el fin de contrarrestar la escalada de violencia, como lo es el propio UniBeca, que busca apoyar económicamente a estudiantes de educación superior y posgrado para que continúen sus estudios, además de apoyos a emprendedores y a jefas de familia, pero también es cierto que los programas sociales de la 4T no han servido de mucho para disminuir la inseguridad ni en el estado ni en el país, con lo cual hay una ecuación que no está resultando en el binomio mayores programas sociales menores niveles de violencia, o sea que si bien es cierto que los programas sociales han servido para los resultados electorales, no lo han sido para los resultados relacionados con la inseguridad.
Aunque las últimas encuestas siguen poniendo a Morena a la cabeza de las elecciones del 2027, en nuestra entidad y en el país, para el caso concreto de Manzanillo la percepción del trabajo que desarrolle la presidenta Rosi Bayardo en este y en el próximo año será crucial para ver si es realmente la indicada para abanderar a Morena en el camino hacia la gubernatura del Estado. Si supera las expectativas, todos los vientos estarán a su favor, pero si las abisma entonces las mismas manos que le levantaron sus manos serán las que se las regresen otra vez al lugar donde antes las tenía.
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Rogelio Guedea
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