Luis David Adame destaca en la Nuevo Progreso

Los matadores poco pudieron hacer ante un soporífero encierro

Redacción – Dimensión

En la quinta corrida de la Feria de Reapertura de la plaza de toros Nuevo Progreso de Guadalajara se presentaron Alejandro Talavante, Fermín Espinoza “Armillita” y Luis David, con toros de Campo Hermoso, de presentación desigual y mal juego para los matadores.

El primero en presentarse el día de ayer fue Alejandro Talavante para lidiar a “Novelesco” de  480 kilos. Pegado a tablas castigó al toro, que perdía constantemente las manos. El extremeño intentó por ambos pitones y, sabiendo que el animal no traía nada, decidió abreviar la faena y una mala estocada caída fue suficiente para que el astado doblara.

En su segundo de la tarde, Talavante saludó con el capote con faroles de pie, pero el toro acusaba debilidad. Con la muleta poco pudo hacer ante el manso de Campo Hermoso que le tocó lidiar, dejó una estocada trasera y contraria. Esta intervención le mereció aplausos del público presente en la plaza.

Fermín Espinoza “Armillita” lidió al segundo de la tarde, de nombre “Bien te veo”. Con la muleta pegó tres largas cambiadas de hinojos y, ya con la muleta, el torero de dinastía buscó lucir pero el de Campo Hermoso no colaboró, por lo que abrevió con una estocada perpendicular, con la cual rodó el toro que fue pitado en el arrastre.

“Armillita” se enfrentó al quinto de la tarde, “Cantaor” de 490 kilos, pero una vez más la mansedumbre reinó en el albero ante el tedio de los presentes y al término de la faena falló con el acero. Hubo silencio.

Fue Luis David quien tuvo la mejor actuación de la tarde, regalando dos buenas faenas.

Su presentación fue con “Bonito” donde lució con el capote, toreando por chicuelinas, tapatías y gaoneras. Cubrió el tercio de banderillas con gran clase, de poder a poder. Con la muleta, el hidrocálido estuvo dispuesto, pero el toro perdía las manos. Luis David calentó al tendido con dosantinas y poncinas, sacando algunos pases de calidad, pero estuvo errado con el acero.

Cerró plaza “Letrado” con 475 kilos, al que saludó con zapopinas, para después llevar al caballo al toro con un rosario de revoleras. Nuevamente cubrió el segundo tercio con una excelente maestría, escuchando las dianas desde las alturas. En el tercer tercio, Luis David estuvo solícito, inquiriendo por ambos pitones, pero erró con el acero.

En ambas faenas, sus fallos al momento de la estocada le arrebataron a Luis David la posibilidad de cortar orejas.

Al final, los asistentes salieron hastiados de la mansedumbre de los de Campo Hermoso.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

A %d blogueros les gusta esto: