Andrómeda, la Galaxia más cercana a la Vía Láctea

La Galaxia Andrómeda se encuentra a 2 mil 480 millones de años luz del planeta Tierra

Redacción – Dimensión

Andrómeda es la galaxia más cercana a nuestra Vía Láctea, esa proximidad hace posible que podamos observar a nuestra vecina galáctica sin hacer grandes esfuerzos.

Es importante señalar que cuando hablamos de “cercanía”, nos referimos a que Andrómeda se encuentra a 2 mil 480 millones de años luz del planeta Tierra.

Los astrónomos consideraron durante siglos que la Galaxia Andrómeda pertenecía a la Vía Láctea, es decir, creían que era una nebulosa espiral similar a otras masas de gas incandescente que se situaban en el sistema galáctico local. Por esa razón, le denominaban “Nebulosa de Andrómeda”.

Sin embargo, Edwin Powell Hubble, un astrónomo estadounidense, determinó en 1920, que Andrómeda era una galaxia por sí misma, información que fue compartida a través de National Geographic.

De acuerdo con el mismo sitio, si cuentas con algunas nociones de orientación estelar, lo siguiente puede serte de utilidad, además de poner a prueba tus conocimientos. Durante los meses de agosto y septiembre, Andrómeda se encuentra en su punto más alto, lo que facilita su observación.

Una de las formas más sencillas de localizar a la galaxia es identificando la constelación de Casiopea, que forma una especie de M o W en el cielo. El punto más bajo de la W es la estrella Schedar, que apunta directamente a Andrómeda.

En caso de que no tengas las referencias anteriores para encontrar a Andrómeda, puedes utilizar alguna de las muchas aplicaciones de observación estelar disponibles. Una vez que hayas dado con la ubicación, abstente de cualquier luz para que tus ojos se adapten al cielo nocturno y puedas observar esta increíble formación de astros.

El uso de binoculares es altamente recomendable, ya que con ellos podrás distinguir mucho mejor a la galaxia de lo que lo harías a simple vista.

Aunque Andrómeda sea nuestra vecina y la galaxia más grande de nuestro Grupo Local, sigue siendo un enigma. Así que, cuando observes a Andrómeda, recuerda que tus ojos están capturando la imagen de un misterio cósmico.

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