¿Qué viene?

Pereza

Sean Osmin HAMUD RUIZ

En esta redefinición de lo que vendrá a significar “oposición” en estos nuevos tiempos, hay que comenzar a depurar el enfoque.

No puede ni debe abandonarnos el espíritu crítico. Tampoco se va a valer dejar pasar señalamientos que denuncien abusos de poder, corrupción o injusticia.

Una elemental responsabilidad de aquellos que creemos que para conseguir un andar que vaya construyendo mejores sociedades se liga absolutamente al análisis, la observación y la manifestación pública de opiniones e ideas con intenciones contributivas. Ello no tiene que detenerse.

Pero para aspirar a continuar por esta senda de forma que se pueda aspirar a un genuino impacto, el primer ejercicio es la autocrítica.

Claro ha quedado que el señalamiento y la propuesta no son suficientes, menos si el tono es mordaz. El verdadero nombre del juego será la búsqueda y aprovechamiento de vasos comunicantes con esta monolítica estructura resultante de las últimas elecciones.

Hay una enorme obligación en la pesquisa que va a ser tender puentes y reforzarlos con la intención desinteresada de sumar.

La confrontación a secas no va a ayudar en este propósito. Creo que una posible vía será aquella que nos lleve a encontrar la forma de conectar simbióticamente. No me cabe la menor duda de que no será ni sencillo y probablemente resultará frustrante en los primeros intentos.

Justo es que en estas precisas circunstancias es donde los talentos y capacidades de adaptación verán su mayor reto, sin embargo, estoy cierto que valdrá la pena el intento. Que no nos gane la PEREZA.

MICROCUENTO

No distingo si son arañas, hormigas u otro bicho. Lo que siento son incontables patitas que recorren de abajo hacia arriba mi cuerpo generándome entre cosquilleo y angustia. Susto. Quisiera con las manos sacudirlas, pero temo algún piquete o reacción que sea peor. Abro lentamente mis ojos y con cuidado levanto un poco la cabeza para ver qué pasa. Respiro. Lo único que tengo que hacer es soltar amarras y que la circulación vuelva a mis pies y piernas.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

A %d blogueros les gusta esto: