Santiago Robles convierte en arte los mitos mesoamericanos
Redacción – Dimensión
El códice de diez metros Starbuckstlan, hecho con tintes de grana cochinilla sobre un papel artesanal de Oaxaca, explica cómo los nahuas partieron de su ciudad de origen en el año 1111 y recorrieron el ahora territorio mexicano durante más de 200 años, hasta que encontraron el islote y fundaron Tenochtitlan. Pero la narración es a partir de fenómenos como la globalización y el Tratado de Libre Comercio.
Tres retablos confeccionados con base en semillas de maíz, algunos tienen 15 mil y otros 18 mil, recrean “la tensión entre el maíz milenario diverso, de varios colores, y el modificado, híbrido e industrial”. De esta manera, se invita a reflexionar cómo consumimos este grano hoy en día y se abordan temas como nutrición, cultura y comercio.
Éstas son algunas de las 40 obras, entre pintura al óleo, grabado, litografía, serigrafía, dibujo y cerámica, que integran la exposición In celicayotl, in itzmolincayotl (La frescura, la germinación), del artista mexicano Santiago Robles, que se inaugura hoy en el Museo Nacional de Agricultura de la Universidad Autónoma Chapingo.
“Es una revisión de los temas que he abordado en mi trabajo artístico de 2014 a la fecha. Me han interesado la actualización de los mitos mesoamericanos, las identidades culturales, el náhuatl. Creo obras que tienen que ver con nuestra relación milenaria con la milpa, con el maíz”, afirma Robles en entrevista.
El egresado de la Facultad de Artes y Diseño de la UNAM y de la Academia de San Carlos destaca que integra las técnicas prehispánicas a las modernas, utilizando el tinte rojo de la grana cochinilla, el tinte de añil (azules profundos) y el amarillo del pericón.
Agrega que, por los temas que desarrolla, su propuesta busca establecer “un diálogo” con los murales que Diego Rivera y Xavier Guerrero plasmaron en el recinto.
“El arte es una herramienta muy poderosa que nos permite comunicarnos a través del tiempo. Ambos muralistas dejaron ahí sus ideas, su amor, su trabajo. Y ahora reviso temas que ellos plantearon: nuestra relación con los productos que vienen de hortaliza y cómo se ven amenazados por el maíz transgénico”, añade.
Por su parte, Christian Barragán, curador de la muestra que se exhibirá hasta el 8 de septiembre, comenta en entrevista por separado que Robles “es un artista plenamente contemporáneo, pues tiene conciencia de su tiempo, del presente y el pasado, y piensa cómo incidir en el futuro”.
Y concluye que el artista visual “nunca pierde de vista que su trabajo está siempre ligado a la sociedad. Su primera relación es con la gente, su tiempo, con las preocupaciones actuales”.
