Google Maps quiere acabar con los embotellamientos en las ciudades

Google Maps te dirá cuándo acelerar, mantener tu velocidad o disminuirla a fin de que no causes embotellamientos

Google está trabajando activamente para solucionar uno de los eventos más frustrantes que existen en el transporte de la vida diaria. El fenómeno conocido como tráfico fantasma podría llegar a su fin muy pronto gracias a una patente para la detección y prevención de congestiones por desaceleración espontánea de vehículos automotores.

En ocasiones los tramos congestionados que marca Google Maps no son exactamente una fila de vehículos que no consiguen avanzar debido al desabasto de vías. A veces, un evento aleatorio provoca que un auto desacelere considerablemente y esto, a su vez, origina una reducción de velocidad en el resto que van detrás de él. No hay accidente o cierre de vialidad, solo un conductor que frenó sin querer o de manera irresponsable. Este momento es el que se denomina tráfico fantasma, un problema que no solo pueden identificar los satélites de Google, también aspiran a prevenirlo.

El embotellamiento fantasma es un problema que se estudia activamente, incluso desde perspectivas matemáticas. En las ciudades con semáforos el tráfico es común, pero no debería serlo en vías sin intersecciones, como las carreteras o los distribuidores viales. Para dimensionar el problema del tráfico fantasma, en 2009 la Universidad de Alberta y el MIT propusieron una serie de ecuaciones que determinaban que un imprudente cambio de carril en carretera podría generar un avance lento durante horas.

VELOCIDADES RECOMENDADAS PARA EVITAR TRÁFICO

Según Google, su patente cambia la forma en que se localiza un vehículo en movimiento y plantea una solución para que no existan los frenados en cadena. Primero medirá el volumen de los autos en un segmento de vía y usará sus sensores para analizar la velocidad apropiada en la que se deben desplazar los carros. Luego arrojará retroalimentación a los conductores para que mantengan el curso, desaceleren o frenen. Con estos dos pasos, todos los vehículos conservarán la misma distancia segura y, si uno de ellos frena, el conductor de atrás no tendrá que disminuir considerablemente su velocidad.

La automatización de la velocidad con la que se deben desplazar los autos en una vía reducirá los eventos de tráfico fantasma y los conductores llegarán antes a sus destinos. Google incluso plantea un sistema de colores básicos para hacer más amigables sus sugerencias de velocidad: verde para acelerar, azul para conservar la velocidad actual, amarillo para reducirla y rojo para una desaceleración abrupta.

EL FUTURO DE LA CONDUCCIÓN AUTÓNOMA

El sistema experimental de reducción de tráfico todavía no está listo, pero no parece tener prisa en estarlo. La patente de Google pretende ser el complemento de los vehículos autónomos de las próximas décadas, y funcionar como un gigantesco semáforo operado por una supercomputadora que analiza la ruta de miles de autos a la vez. Las indicaciones de colores entonces pasarán a ser comandos para cualquier auto autónomo con el objetivo de ahorrar tiempo de desplazamiento y evitar accidentes.

La patente para la detección y prevención de congestiones por tráfico fantasma fue concebida por Neil Dhillon y Tanmay Wadhwa. Google presentó la solicitud de ingreso en 2019, los esquemas fueron publicados en 2021 y actualmente se encuentra en estado “pendiente”.

La conducción autónoma se enfrenta a diversos retos que han frenado su desarrollo e implementación en las ciudades y carreteras. Existen casos de robotaxis que atropellaron peatones por una confusión en sus datos. Incluso los sistemas de autopilotaje más avanzados como los de Tesla presentan serios problemas.

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