Renovación vehicular, el gran pendiente para el siguiente gobierno
Actualmente con la antigüedad de la flota del autotransporte de carga de 19.4 años, significa que más del 40% de la flota tiene más de 20 años de edad
Redacción – Dimensión
Al cierre de 2023, la edad promedio de la flota del autotransporte de carga era de 19.46 años, de acuerdo con los datos de la Secretaría de Infraestructura, Comunicaciones y Transportes (SICT). A inicio de este sexenio la edad promedio era de 16.60 años.
Ante esta realidad, Alejandro Osorio Carranza, director de Asuntos Públicos y Comunicación de la Asociación Nacional de Productores de Autobuses, Camiones y Tractocamiones (ANPACT), se está trabajando en los acercamientos con los equipos de las candidatas presidenciales Xóchitl Gálvez y Claudia Sheinbaum y próximamente con el candidato presidencial Jorge Álvarez Máynez.
Entre los beneficios de la renovación vehicular, Osorio Carranza enfatizó que una flota moderna tiene efectos en la reducción de emisiones y de seguridad vial, así como la profesionalización de las pequeñas y medianas empresas (pymes) del sector.
“La renovación tiene un efecto directo en la productividad de los transportistas y la salud pública”, expresó el directivo.
Actualmente con la antigüedad de la flota del autotransporte de carga de 19.4 años significa que más del 40% de la flota tiene más de 20 años de edad, esto se traduce en un parque de más de 250 mil vehículos. En tanto, que dentro de la flota de pasaje 50% tiene más de 16 años de antigüedad.
ANPACT, en conjunto con otros organismos como la Asociación Mexicana de Distribuidores de Automotores (AMDA), de la Industria Automotriz (AMIA) y la Industria Nacional de Autopartes (INA) se está trabajando en el Diálogo de la Industria Automotriz, en donde se plantean soluciones como el tema de la renovación vehicular, pero también de generar condiciones para incorporar nuevas soluciones de movilidad.
“Algunas son tan innovadoras que han retrasado nuestra agenda”, destacó Guillermo Rosales, presidente ejecutivo de AMDA, al referir que también se está trabajando en un ecosistema de movilidad, que no sólo considera el tema de la electromovilidad, sino de otras fuentes no contaminantes que permita reducir las emisiones contaminantes.
De acuerdo con los datos tanto de ANPACT como AMDA, actualmente más del 98% de las ventas de vehículos pesados son motores a diésel de última generación, los cuales ya tienen una reducción de emisiones considerable, que frente a las unidades con más de 20 años de circulación representan un gran avance.