Por qué Plutón no es un planeta

La definición actual de planeta fue creada para no tener que incluir decenas de cuerpos similares a Plutón en el sistema solar

En 2006, a través de una votación a mano alzada, la Unión Astronómica Internacional (IAU, por sus siglas en inglés) tomó una decisión que resultaría mucho más polémica de lo que cualquiera hubiera adelantado: Plutón dejaba de ser un planeta del sistema solar por derecho propio para adoptar la denominación de “planeta enano”. ¿Por qué Plutón no es un planeta y, sobre todo, cómo llegó a serlo en primer lugar?

CÓMO Y CUÁNDO SE DESCUBRIÓ PLUTÓN

En los albores del siglo XX, el sistema solar conocido contenía solo ocho planetas: Mercurio, Venus, Tierra, Marte, Júpiter, Saturno (conocidos desde la antigüedad), Urano (descubierto en 1781) y Neptuno (descubierto en 1846). El hallazgo de este último fue logrado por Urbain Le Verrier, quién buscó explicar por qué el comportamiento de Urano no parecía adecuarse completamente a lo predicho por el modelo dominante. Le Verrier propuso la existencia de un cuerpo con determinadas características de masa y una ubicación específica cuya interacción gravitatoria con Urano daba cuenta de todas la observaciones. Buscó y encontró. Neptuno, por lo tanto, fue predicho antes de ser observado.

Observaciones posteriores sugirieron que que existían, asimismo, anomalías en la órbita del propio Neptuno que debían explicadas. El astrónomo estadounidense Percivel Lowell quizo responder repitiendo la hazaña de Le Verrier y, en 1905, propuso la existencia de lo que llamó el “planeta X”. Este cuerpo debía tener 10 veces la masa de la Tierra. Calculó coordenadas, busco y… no halló nada. En 1930, su compatriota, el astrónomo Clyde William Tombaugh, encontró relativamente cerca de lugar predicho por Lowell un cuerpo al que, muy rápidamente, identificó con el predicho por él. Lo catalogó como el noveno planeta del sistema solar.

El descubrimiento de este cuerpo se convirtió, tan pronto como ocurrió, en un asunto de regocijo y orgullo nacional. Era, se suponía, el primer planeta descubierto por Estados Unidos. Se lo llamó Plutón, como el dios latino del inframundo (el equivalente romano de Hades). Además, las primeras dos letras del nombre, “pl” son también las iniciales de Percivel Lowell. El mismo año, Disney llamó a la mascota de Mickey Mouse con ese nombre. Plutón estaba de moda.

PLUTÓN, EL PLANETA SOSPECHOSO

El estatus planetario de Plutón fue puesto en cuestión muchísimo antes de lo que se suele pensar. El cuerpo estaba my lejos de tener la masa prevista (era pequeño, muy pequeño), su órbita no correspondía al plano en que giran los otros planetas, sino que estaba inclinada 17% con respecto a este y, durante una cierta temporada de su traslación, su órbita se acercaba más al Sol que el propio Neptuno, mientras que, en otro, se alejaba muchísimo. Era, por lo menos, un planeta extraño.

En 1978, el astrónomo estadounidense James W. Christy descubrió Caronte, el primer satélite de Plutón. El centro de masas de ambos objetos estaba lejos de estar plenamente dominado por Plutón. Se afectan mutuamente de una manera más equilibrada comparada con la interacción entre otros satélites y sus lunas. Es que la masa de Caronte es una séptima parte de la de Putón. En comparación, la masa de de nuestra Luna es apenas el 1.23% de la de la Tierra. Caronte permitió recalcular la masa de Plutón y resultó que el supuesto planeta era más chico que la propia Luna terrestre. Plutón y Caronte eran inquietantemente similares.

El conocimiento preciso de la masa de Plutón y la sofisticación creciente de las mediciones de Urano y Neptuno llevaron, además, a descartar la necesidad del “planeta X” que había conducido, en primer lugar, a la búsqueda de Lowell y Tombaugh. Antes bien, el parecido entre los pequeños Plutón y Caronte, sumado a nuevas interacciones gravitaciones descubiertas más allá de Neptuno, condujeron a la hipótesis de la existencia de un cinturón de asteroides a las afueras del sistema solar, ahora conocido como Cinturón de Kuiper.

En 1992 se descubrió Albión, un objeto transneptuniano. Para 1999, se conocían más de 100. En 2005, el golpe de gracia para Plutón llegó con el descubrimiento de Eris, 30% más masivo que este. Si Plutón era un planeta, ¿lo eran Albión, Eris y el resto también?

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