Paracaídas
Margarita Moreno, en la encrucijada
Rogelio GUEDEA
Ni sus adversarios políticos, que no son pocos, (incluido el tío de su cuñado el exgobernador Nacho Peralta), han podido negar que Margarita Moreno, actual presidenta de Colima capital, ha hecho un buen trabajo al frente de este municipio.
No es un trabajo perfecto, porque no los hay, pero ha sabido caminar la ciudad y ha estado atenta (y alerta siempre) en atender las necesidades básicas de la población, lo que la ha mantenido posicionada en un lugar sobresaliente.
Nadie le ha remilgado que, contrario a lo que se pensaba, ha sabido capitalizar, rodeada de un buen equipo de trabajo, sus responsabilidades como edil capitalina y que eso, de forma natural, la iba a poner en dos rutas indiscutibles: o en la reelección (que es lo que finalmente busca) o en un cargo de igual o similar envergadura (si fuera el recambio gubernamental, pues sin duda sería una candidata natural para el mismo).
Sin embargo, en los últimos meses, su carrera política se ha metido en una maraña tan desgastante como inaudita que, básicamente, le ha impedido hacer cristalizar sus aspiraciones políticas, llámese ésta la propia reelección al gobierno capitalino.
Los que somos simples espectadores no tenemos más que basarnos en hechos públicos (no podemos andar en los corrillos atrapando chismes como se atrapan mariposas) y lo que sí se ha visto visiblemente es que Margarita Moreno se ha tenido que enfrentar a la realidad política del estado ya sin el apoyo de facto que antes tuvo de su cuñado en el tiempo en que su cuñado (Nacho Peralta) fue gobernador, lo cual son dos realidades distintas, porque una cosa es cuando tú tienes aspiraciones siendo tu cuñado el gobernador del Estado y otra muy distinta cuando ya no lo es.
Esto, creo, lo debió haber pensado Margarita Moreno incluso antes de preparar su estrategia para su reelección (lo más lógico) o para cualquier otro cargo de similar envergadura, pero al parecer esto no se hizo.
Y no se hizo porque aun cuando los acuerdos cupulares de la coalición PRI-PAN favorecieron la designación de un candidato hombre para la alcaldía capitalina (en este caso a Riult Rivera), estos mismos acuerdos cupulares podrían haberse movido en otra dirección, como sabemos que a veces se mueven, pero es muy probable (son meras suposiciones) que apoyar la reelección de Margarita Moreno signifique eventualmente tener que apoyar su candidatura a la gubernatura y esto sí que podría poner en aprietos intereses no necesariamente afines a los intereses del proyecto de Margarita Moreno. Por eso digo que no es lo mismo querer ser esto o aquello cuando tu cuñado es el gobernador del Estado que cuando no lo es.
Lo que sí es inobjetable es que Margarita Moreno y su equipo han sembrado una suspicacia innecesaria con el tema de la carta de renuncia presentada con un año de anticipación y no hecha pública sino hasta hace unos días.
Esto, lejos de allanarle el camino a Margarita Moreno para sus aspiraciones políticas, se lo podría intrincar más de lo que ya está.
En cualquier caso, ella cuenta (lo ha construido por ella misma, nadie se lo ha regalado) con un capital político que, desde la trinchera que sea, podría generarle buenos dividendos en la próxima elección y a eso es a lo que debe enfocarse en las próximas semanas y meses. Eso sí, con los mínimos errores posibles.