Explosión deja 23 muertos
En el momento de la explosión había entre 20 y 30 trabajadores que no podían ser encontrados
Redacción – Dimensión
Una explosión en una fábrica de fuegos artificiales en el centro de Tailandia el miércoles dejó al menos 23 muertos, cifra confirmada por el Cuerpo de Bomberos.
También hubo heridos, según el Departamento de Prevención y Alivio de Desastres, que no dio una cifra. La causa de la detonación en la provincia de Suphan Buri se estaba investigando.
Suphan Buri se encuentra unos 95 kilómetros al noroeste de Bangkok, en el corazón de la región arrocera en el centro del país.
La oficina del primer ministro, Srettha Thavisin, que está en Suiza para asistir a la reunión del Foro Económico Mundial, publicó un video en el que se mostraba cómo el comandante de policía regional le informaba que en el momento de la explosión había entre 20 y 30 trabajadores en la fábrica y no podían encontrar a ninguno de ellos.
Imágenes en redes sociales mostraban una densa columna de humo negro que se elevaba sobre el lugar de la explosión, en un campo de arroz vacío. Fotos compartidas por rescatistas locales mostraban que en el lugar de la fábrica solo quedaban escombros y restos humanos.
El jefe de la policía nacional, Torsak Sukvimol, confirmó reportes locales sobre que se había producido otra explosión en la fábrica en noviembre de 2022, en la que un trabajador murió y tres sufrieron heridas graves.
La policía tomará medidas legales contra cualquier infracción relacionada, añadió.
Medios locales ya habían informado sobre las precarias condiciones laborales de las fábricas en la región. En julio de 2023, al menos 10 personas murieron y más de 100 resultaron heridas en el sur de Tailandia, en una gran explosión en un almacén de fuegos artificiales.
Esa explosión en la provincia de Narathiwat se produjo en una zona residencial y dañó unas 100 viviendas en un radio de unos 500 metros, según el Departamento de Prevención y Alivio de Desastres.
El gobernador de Narathiwat dijo que la detonación se debía probablemente a unas obras de construcción ilegales que se estaban llevando a cabo en el almacén, ya que las chispas de soldar metal hicieron que el material pirotécnico prendiera y explotara.
