InnovaBienestar, paraestatal para impulsar el desarrollo tecnológico
La creación de InnovaBienestar es la apuesta más reciente en impulso tecnológico desde que se publicó la Ley General en Materia de Humanidades, Ciencias, Tecnologías e Innovación
Redacción – Dimensión
El Consejo Nacional de Humanidades, Ciencias y Tecnologías (Conahcyt) formalizó la creación de InnovaBienestar de México. Se trata de una empresa paraestatal que tiene como objetivo desarrollar innovaciones tecnológicas para beneficio de la población.
InnovaBienestar sustituirá a la Corporación Mexicana de Investigación en Materiales (Comimsa). La organización de participación estatal mayoritaria estaba enfocada en realizar investigación, desarrollar proyectos tecnológicos y formar recursos humanos para fortalecer al sector industrial y de ingeniería. “Mediante la generación, asimilación y transferencia de conocimiento útil al gobierno, instituciones y empresas, pretende contribuir al desarrollo económico y sustentable del país”, explica el portal oficial.
La Asamblea General de Accionistas aprobó el reemplazo en una sesión extraordinaria celebrada el pasado 13 de octubre. Autorizado por unanimidad, el cambio entró en vigor ese mismo día. “La transformación de Comimsa a InnovaBienestar de México responde al objetivo de escalar, madurar, transferir, consolidar y comercializar desarrollos tecnológicos e innovaciones mexicanas en áreas estratégicas”, señaló el Conahcyt.
¿QUÉ FUNCIONES TENDRÁ INNOVABIENESTAR?
La nueva paraestatal tendrá la encomienda de desarrollar “innovaciones soberanas” para beneficio de la sociedad mexicana. A través del organismo, en una primera etapa, el Gobierno de México diseñará y producirá en masa sillas y asientos ergonómicos personalizados para personas con discapacidades motrices, desarrollará sistemas de seguimiento ocular y creará el primer banco de pictogramas de uso abierto y gratuito para facilitar la comunicación con pacientes que tienen problemas de habla.
La infraestructura de InnovaBienestar de México está especializada en áreas como metalmecánica, materiales y soldadura. Gracias a una alianza con la empresa SeriMédica de México, dedicada al desarrollo de instrumental médico de alta especialidad, será utilizada para desarrollar equipos como ventiladores mecánicos, torres de alto flujo, contenedores de oxígeno y máquinas de anestesia.
La nueva compañía descentralizada tiene como misión “promover una mayor vinculación y articulación entre los diversos centros públicos de investigación, instituciones de educación superior y el sector productivo, tanto público como privado del país”, asegura el Conahcyt. Habilitará la comercialización de tecnologías y avances creados desde las iniciativas de gobierno con la intención de mejorar su autosuficiencia operativa.
“Los recursos generados por InnovaBienestar de México pueden ser reinvertidos en la investigación científica, tecnológica e innovación, bajo los términos de la Ley General en materia de Humanidades, Ciencias, Tecnologías e Innovación (LGHCTI)”, anticipó el Consejo Nacional de Humanidades, Ciencias y Tecnologías.
La creación de InnovaBienestar de México es el movimiento más destacado desde que se publicó la LGHCTI. La normativa dio como resultado la transformación del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología en el Conahcyt. Supuso el establecimiento de una nueva Junta de Gobierno formada por diversas Secretarías de Estado, Gobiernos estatales, algunos agentes sociales y privados, y el Ejército nacional.
La regulación que cobró vigencia en mayo pasado dicta que el nuevo consejo está a cargo de la administración operativa y presupuestaria de los 26 centros públicos de investigación en México. Mediante esta ley, el Gobierno Federal busca crear mecanismos y organismos que orienten los recursos dedicados a ciencia, investigación y desarrollo para “problemáticas nacionales urgentes”.
Las condiciones de la Ley de Ciencia y Tecnología fueron rechazadas por la comunidad científica. El gremio aseguró que no está claro bajo qué intereses se definen los “asuntos urgentes” ni cuáles serán los fundamentos para encontrar una “solución adecuada” a los mismos. Investigadores y académicos argumentaron que el desarrollo de la ciencia y tecnología en el país se podía ver afectado o limitado por influencias políticas.