Cantera Brava
Se fueron enteros al destazadero
*Segunda Novilllada en el Nuevo Progreso de Guadalajara
*Julián Garibay dio vuelta al ruedo y saludó en el tercio
*César Pacheco fue ovacionado en los medios y se le fue vivo el que cerró plaza
*Javier Funtanet acompañado de los forcados en su vuelta al coso
Benjamín Velasco Briceño “Niño de la Fragua”
Aun cuando mostraron una inquebrantable voluntad en su quehacer torero, tanto el caballero en plaza Javier Funtanet como los coletas Julián Garibay y César Pacheco; estuvieron pesados con el acero y perdieron trofeos por pinchar en demasía, a los astados de la segunda novillada del serial 2023 en el Nuevo Progreso de Guadalajara, que se dio con poco más de media entrada.
Destacó por tanto en este festejo el buen toreo del tapatío Julián Garibay, quién vistiendo de grana y oro, se enfrentó a “Jorobadito” No. 43, de 365 kilos, segundo de la tarde, un negro entrepelado cornivuelto, que dio buen juego al igual que sus hermanos y a “Coloradito” No. 626 de 405 kilos, quinto del encierro, cárdeno oscuro, listón, bragado corrido, tocado del pitón derecho, ambos de la ganadería Boquilla del Carmen.
En sus dos turnos bregó por lances de tanteo, pegó varias tandas de verónicas de buen trazo; llevó a los moritos hacia el caballo por cinco chicuelinas andantes y quitó por faroles de pie, así como por chicuelinas muy ajustadas, rematando con recortes muy toreros y una rebolera invertida; escuchando el aplauso del respetable.
Con la pañosa en sus manos en ambos casos, ha mostrado un artístico trasteo con muletazos de rodillas, doblones de mucho mando, derechazos, naturales, manoletinas de rodillas y de pie, pases en redondo, dosantinas y muletazos por la cara, en ocho tandas por cada actuación de hasta seis pases que adornó con los de la firma, afarolados, forzados de pecho, el desdén, molinetes y molinetes invertidos y los de trinchera.
A “Jorobadito” lo pasaportó de una media ligeramente caída y “Coloradito” de un pinchazo contrario y una estocada de tres cuartos en buen sitio; dando la vuelta en el segundo y saludando en el tercio en el quinto del festejo.
Por su parte al zacatecano César Pacheco, quien vistió de azul celeste y oro, le tocaron en suerte “Tapatío” No. 18, de 385 kilos, un negro entrepelado, listón, paliabierto y cornipaso que salió en tercer lugar y “Tequilero” No. 682 de 470 kilos, negro meano, bien puesto, corrido en el quinto turno; a los que toreó con el percal por largas afaroladas de rodillas, lances de tanteo, verónicas y chicuelinas muy toreras, que remató con vistosas reboleras.
Lamentablemente cuando ejecutaba dos faroles de rodillas en los medios, “Tequilero” se estrelló en el burladero izquierdo de sombra y fue sustituido por “Jalisciense” No. 60 de 450 kilos, negro bragado, bien puesto, de La Punta, que resultó enrazado y desarrolló sentido, dificultando el quehacer del esteta.
Hacia el último tercio con “Tapatío”, Pacheco bordó nueve tandas por ambos lados, doblones y manoletinas que adornó con forzados de pecho, molinetes y los de la firma, de cinco, seis y siete muletazos. Pasaportó al astado de dos pinchazos y una entera un tanto tendida y saludó en los medios.
Mientras tanto con “Jalisciense” intentó el toreo bueno por doblones, derechazos y naturales que remató con forzados de pecho; pero como el morito regateara las embestidas se tiró a matar y se eternizó con el estoque, escuchado los tres avisos y viendo como su novillo era devuelto vivo a los corrales.
Buscando un triunfo que le llevara a escalar un peldaño más en el Arte de Marialba, el centauro Javier Funtanet, vistiendo casaca cordobesa verde y oro, lidió primero a “Camarón” No. 528 de 445 kilos, negro entrepelado, bragado y delantero de cuerna y en el cuarto turno rejoneó a “Pitiringo” No. 496 de 405 kilos, un cárdeno oscuro, meano y cornivuelto; ambos de la vacada de Castorena.
Estuvo bien con los rejones de castigo, los rehiletes a una mano, las banderillas cortas y la rosa, pero se concretó a cabalgar a la grupa y falló en la suerte suprema con la hoja de peral; por lo que solo escucho aplausos y dio una vuelta al ruedo.
Finalmente es oportuno comentar aquí, que el espectáculo de la tarde se posibilitó con la emotiva actuación de los Forcados Amadores de México, quienes realizaron dos muy temerarias pegas y escuchan fuerte ovación de los presentes en el tendido; aun cuando el Cabo de Pega del segundo grupo, sufrió un tremendo encontronazo con “Pitiringo”, que lo golpeó fuertemente con el testuz y por muy poquito las cosas no pasaron a mayores.