Consumo de fresas mejora la función cognitiva en adultos
Un estudio de la Universidad Estatal de San Diego relacionó el consumo del fruto con beneficios cognitivos y cardiovasculares
Redacción – Dimensión
El consumo diario de 26 gramos de fresas en polvo presenta una mejora en la función cognitiva y reduce la presión arterial en adultos mayores, revela una nueva investigación de la Universidad Estatal de San Diego, Estados Unidos. Los científicos a cargo del estudio partieron de los ya aceptados beneficios que presenta la fruta para el cuerpo. A partir de su contenido nutrimental, quisieron averiguar las implicaciones de su consumo constante en poblaciones usualmente expuestas a problemas cardiovasculares e inflamación neuronal.
El experimento para probar las propiedades de la fresa a largo plazo se llevó a cabo con la ayuda de 35 hombres y mujeres. La población del experimento tenía una edad de 66 a 78 años. A una parte de los sujetos se les proporcionó una ración placebo y a el otro polvo de fresa liofilizado equivalente a dos porciones de la fruta. Durante ocho semanas cada uno consumió su dosis.
Los 35 sujetos se sometieron a la prueba NIH Toolbox, un test libre de derechos ampliamente aceptado para evaluar la función cognitiva, sensorial, motora y emocional de participantes de estudios. Los resultados arrojaron que quienes consumieron el polvo de fresa aumentaron su procesamiento cognitivo 5.2%, su presión arterial sistólica disminuyó 3.6%, y la capacidad antioxidante total de su cuerpo creció 10.2%. Un beneficio no esperado es que la circunferencia de cintura de los participantes que se alimentaron del compuesto se redujo 1.1%.
La actividad cerebral es distinta entre las personas que se sienten solas y las que no. Pero también es diferente entre los propios solitarios.
“Nos alienta que un simple cambio en la alimentación, como agregar fresas a la dieta diaria, pueda mejorar estos resultados en los adultos mayores”, opinó Shirin Hooshmand, profesora de la Universidad Estatal de San Diego.
El consumo de fresa es ampliamente recomendado por sus propiedades antioxidantes y alto contenido de fibra y vitamina C. También cuenta con ácidos grasos como el omega-3 y elementos necesarios para el cuerpo entre los que destacan el magnesio, cobre, potasio y ácido fólico. Se estima que cada cien gramos de la fruta aportan 35 calorías al cuerpo.
La fresa es ampliamente estudiada por su relación con el bienestar del cerebro. Un estudio de 2017 publicado en Journals of Gerontology vinculó la fisetina, una sustancia química que contiene la fruta roja, con la protección contra enfermedades neurodegenerativas.
En aquella ocasión, científicos del Laboratorio de Neurobiología Celular del Instituto Salk, Estados Unidos, criaron ratones modificados para envejecer prematuramente. A los 10 meses, uno de estos roedores presentaba rasgos mentales y físicos equivalentes a un espécimen al final de su vida. Desde los tres meses de edad, una parte de la población de ratones fue alimentada con fisetina mientras que la otra no. Al cabo de varios meses, los animales que consumieron el compuesto eran notablemente más despiertos que aquellos que no se alimentaron con el químico.
Los principales países productores de fresa son China, Estados Unidos, México, Turquía y Egipto, de acuerdo con el Instituto Nacional de Investigaciones Forestales, Agrícolas y Pecuarias de México. Los cinco países en conjunto aportan alrededor del 70% del volumen total de fresa en el mundo.
