Militares toman el control de las cárceles de Honduras
La medida se tomó tras el motín en un penal de mujeres que dejó 46 presas muertas; los militares tomarán pleno control a partir del 1 de julio.
Al estilo de las prisiones de El Salvador, el ejército de Honduras comenzó a tomar el control de las violentas cárceles del país, luego de una disputa entre pandillas que dejó 46 reclusas muertas en un centro de detención de mujeres la semana pasada, dijeron las autoridades.
La presidenta izquierdista Xiomara Castro anunció la semana pasada que entregaría a la policía militar el control del sistema penitenciario, un cambio de una postura anterior de desmilitarizar la seguridad, ya que su administración busca detener la actividad del crimen organizado dentro de las prisiones.
El video oficial mostró a cientos de reclusos varones sin camisa, muchos tatuados y con la cabeza rapada, dispuestos en el piso de la prisión de alta seguridad de Tamara en Honduras con los brazos sobre la cabeza, custodiados por soldados fuertemente armados.
Las imágenes muestran similitudes con las compartidas a principios de este año por el gobierno derechista vecino de El Salvador, que reforzó la seguridad de las prisiones y encerró a más de 62.000 presuntos delincuentes durante una ofensiva contra las pandillas.
Tamara, donde se hacinan unos 4 mil 200 reos en un centro con capacidad para albergar a 2 mil 500, es uno de los dos penales, junto con La Tolva, que la policía militar asumió el control el lunes, dijo el vocero de las Fuerzas Armadas, Antonio Coello.
En Honduras conviven unos 20 mil reclusos en 26 cárceles superpobladas, con un informe de Naciones Unidas que dice que las cárceles del país están un 34.2% con sobrecapacidad. La policía militar incautó el lunes pistolas, ametralladoras, municiones, cargadores y granadas de un área de la prisión de Tamara ocupada por la pandilla Barrio 18, dijo a los periodistas el coronel Fernando Muñoz.