México, sin modelo para negocio de electrolineras

Desarrollar la infraestructura para hacer rentables las estaciones requiere anualmente alrededor de 140 mdp hasta 2041, estiman especialistas

A pesar del acelerado crecimiento en la venta de autos eléctricos e híbridos enchufables en México, el pequeño parque vehicular de este tipo de unidades y la falta de una regulación que permita establecer un método tarifario para saber cuánto se debe de cobrar por recarga, hacen que en México siga sin ser una opción de negocio para las estaciones de servicio actuales, apuntan especialistas.

Aun con eso, dicen, es necesario desarrollar toda la infraestructura para impulsar su rentabilidad, eso significa que al menos se requieren inversiones de 140 millones de pesos anuales para los próximos 18 años.

Según datos de la Asociación Mexicana de Proveedores de Estaciones de Servicio (Ampes), se deben instalar 2 mil electrolineras anuales para llegar a las 38 mil necesarias para 2041; cada una, según un estudio de la Comisión Federal de Electricidad (CFE) requiere un gasto de 50 a 70 mil pesos, es decir que se deben destinar hasta 2 mil 520 millones de pesos para toda esta infraestructura.

Alain Duthoy, socio de Lexoil Consultores, comentó que sí hay interés en las electrolineras, al ser un mercado que está comenzando a avanzar, pero los principales obstáculos para la electromovilidad y el desarrollo de infraestructura de carga son el elevado costo de los vehículos así como la falta de una regulación que permita establecer una tarifa es lo que los retrasa.

Información del Inegi muestra que de enero de 2016 al mismo mes de 2023 se vendieron en México 23 mil 771 autos eléctricos e híbridos enchufables, lo cual representa 0.3 por ciento del total de vehículos comercializados en ese mismo lapso.

Duthoy consideró que tiene que llegar el momento en el que esto se regule y establezca realmente un modelo de negocio para que los empresarios puedan determinar cuánto cobrar y hacer un plan de negocios.

LAS PROPUESTAS

El ex presidente de la Comisión Reguladora de Energía (CRE), Guillermo García Alcocer, consideró que la tarifa la tiene que poner cada electrolinera, y “deberá ser atractiva. Se necesita que sea bien calculada”.

Agregó que con el acuerdo de la CRE emitido el 17 de diciembre de 2018, la estación de servicio con puntos de carga podrá revender la electricidad a la tarifa que considere conveniente, recuperando sus costos y haciendo el cálculo que necesita para un retorno adecuado de su inversión.

Datos oficiales señalan que en México existen mil 200 puntos de carga, la mayoría instalados fuera de estaciones de servicio.

El director general de Madic, Rene Moreno, empresa proveedora de estos equipos, indicó que de las poco más de 13 mil gasolineras que operan en el país, solo tienen 340 electrolineras.

El especialista detalló que el modelo actual de consumo es a través de un cargador, el cual está conectado a la red local, y el que paga ese consumo eléctrico es el propietario del centro de carga.

“Esto quiere decir que si yo tengo un cargador en mi casa y yo conecto mi carro, la electricidad que está consumiendo la estoy pagando yo, pero si el cargador está en una plaza comercial, el centro de carga de la plaza comercial es quién va a pagar esa electricidad”, precisó.

Mencionó que en el mercado de Estados Unidos ya se cobra por este tipo de servicios y en México todavía no, por lo que el reto es pasar del consumo de electricidad de vehículos del modelo individual de casa habitación a uno de estación de servicio.

El presidente del la Ampes, Mario Zamudio, reiteró que actualmente la mayoría de los puntos de carga se puede encontrar en lugares estratégicos como hoteles y plazas, porque todavía no hay la suficiente infraestructura para poder recargar en vías.

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