¿Qué viene?

Alternativas

Sean Osmin HAMUD RUIZ

Pasan los días y pasan las cosas.

Es increíble que múltiples acciones de gobierno sucedan, como si nada sucediera.

Nos avisan que en IMSS-Bienestar se van a considerar las consultas a chamanes, sobadores, hierberos y demás como parte de un complemento que se considera importante. Lejos, en el olvido y sin mayor resultado quedó en un cajón uno que hubiera podido ser un aporte tecnológico y de vanguardia de nuestro país al mundo, la vacuna Patria. Tal vez demasiado neoliberal para seguirla apoyando.

La multicompra a la satanizada Iberdrola de todas sus instalaciones de producción de energía eléctrica, anunciada con la soberbia acostumbrada como una “nacionalización”, no importa la edad de las plantas o su calidad tecnológica, lo que importa es sustentar la idea de que estamos expulsando al gachupín conquistador, a fuerza de miles de millones de dólares. Ellos felices, ya tienen destino asegurado de esta inesperada liquidez en Brasil.

Lejos de la certeza jurídica o del respeto al estado de derecho, se anuncia un cambio legislativo donde el gobierno podría terminar contratos de cualquier índole con privados, con la sola provocación de las ganas, sin indemnizaciones, multas, fianzas o trámites adicionales para ello. Que no les vengan con que los contratos son los contratos y hay que respetarlos.

Botones de muestra.

Y la oposición enfocada en boicotear el concierto de la Motomami o intentando socavar la autoridad del Tribunal Electoral Federal. Concentrados en lo importante pues…

Ya ni hablar de las claras señales de pacto entreguista en el Estado de México.

Todo parece indicar que para las próximas elecciones a la presidencia de la república tendremos que enfocarnos en apoyar a la menos mala de las corcholatas, en una intentona por escoger el perfil menos dañino. Parece que será tener que decidir entre una metástasis cancerígena o un padecimiento crónico pero controlable. Tristes ALTERNATIVAS.

MICROCUENTO

Emergí. Miré al derredor, todo se ve luminoso, esperanzador, basto. Di otra mirada para decidir el rumbo, pero me agobió la desorientación. La realidad es que nunca había llegado tan lejos…

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