Screaming Trees: Fallece Mark Lanegan, vocalista de la banda
Lanegan será recordado como una de las principales voces de referencia del rock actual
Ángel Mikro Dltr. – Dimensión
Este martes, murió a los 57 años el vocalista y compositor Mark Lanegan, que se hizo un nombre al frente de los Screaming Trees y supo perdurar gracias a su participación en los Queens of the Stone Age. Lanegan falleció en Irlanda, tras haberse convertido en una de las voces de referencia del rock actual.
“Nuestro querido amigo Mark Lanegan murió esta mañana en su casa en Killarney, Irlanda”, anunció un mensaje colgado en su cuenta de Twitter.
El comunicado subrayó que “no se dispone de más información por el momento”, y pidió que “se respete la privacidad de la familia” de Lanegan, incluida su mujer Shelley.
El artista, nacido en el estado de Washington (noroeste de EE.UU.), relató en diciembre su dura lucha contra la COVID-19, que le llevó a entrar en coma durante meses y le puso al borde de la muerte en varias ocasiones.
Aunque fue su experiencia más extrema, no era la primera vez que Lanegan miraba cara a cara a la muerte, fruto de una vida llena de excesos que se llevó por delante a algunos de sus grandes amigos con los que formó la escena “grunge” de comienzos de los años 90.
Íntimo amigo de Kurt Cobain -el difunto líder de Nirvana-, Lanegan había sido ingresado en innumerables ocasiones a causa de sus adicciones, pero siempre logró salir a flote para exhibir su voz de barítono tanto con los Screaming Trees como con los Queens of the Stone Age o en solitario.
A lo largo de la década de 1990, el cantante combinó sus discos con los Screaming Trees, uno de los grupos pioneros del “grunge” aunque con un toque psicodélico, con sus primeras aventuras en solitario.
Sin embargo, fueron sus colaboraciones con los Queens of the Stone Age a comienzos de este siglo lo que le ofrecieron una proyección aún mayor, especialmente gracias a su participación en el álbum “Songs for the deaf” (2002).
La banda de Josh Homme exhibió con cuentagotas el talento de Lanegan, tanto en discos como en actuaciones en directo, pero su voz cavernosa llegó a nuevas audiencias y se convirtió en una de las más buscadas en numerosos festivales de rock.
Sus doce aventuras en solitario nunca gozaron del mismo éxito, pero supieron granjearle una pequeña legión de incondicionales que hoy lloran su pérdida.