Tomar conciencia de nuestras emociones, mejora proceso educativo: Psicóloga
Claudia Razo dictó la conferencia “Una mirada de construcción afectiva, en el contexto académico y personal”
Esto, como parte de las Jornadas Académicas de la Universidad de Colima
Santiago Castañeda Ponce | Dimensión
Claudia Razo Morales, especialista en psicoterapia para adultos, y docente en las facultades de Pedagogía y Psicología, de la Universidad de Colima, impartió la charla “Una mirada de construcción afectiva, en el contexto académico y personal”.
En la cual mencionó que las expresiones emocionales y afectivas, empiezan a construirse con particulares significados, a partir de la familia, y luego en la escuela, grupo de amigos y el tejido social en el que un individuo se desarrolla.
En su videoconferencia, que formó parte de las Jornadas Académicas de la Universidad de Colima, destacó la importancia de tener claro cómo se reconstruyen, en el contexto del aula, los significados que surgieron en el entorno familiar.
Esto, a partir de ciertos estímulos, ya que eso influye en el proceso enseñanza-aprendizaje; “en la convivencia con estudiantes, se identifican ciertas características, no sólo en el plano académico, sino en el personal, que se han acentuado mucho más a lo largo de la pandemia del Covid-19”.
Destacó que en el proceso académico virtual e híbrido, maestros y estudiantes han pasado por situaciones adversas que impactan en la salud mental, en forma de ansiedad y estrés, impidiendo un mejor acompañamiento, más allá de lo académico.
Esto sucede, dijo, al ser la escuela el segundo espacio de mayor convivencia, después del hogar, y si antes era posible descubrir las emociones negativas o positivas, mediante la interacción presencial, este aspecto se ha interrumpido, por la pandemia.
Los profesores, agregó, “por el afán de no descuidar la actividad docente, se esfuerzan por frenar sus emociones, así que lo recomendable es tomar conciencia de esto, para manejar adecuadamente actitudes y emociones, y tener una sana interacción con los estudiantes”.
El problema en este caso, comentó, es que pocos tienen el hábito de analizar lo que les pasa y de identificar y expresar sus emociones, “por lo cual es importante tomar conciencia de la experiencia propia y la de los demás, como parte de la vida”.
Les propuso a quienes atendieron su conferencia, que mejoraran su estado emocional, con actividades sencillas como caminar, escuchar música, leer y descansar.
Con ellas, aseguró, “pueden eliminar las situaciones de estrés cotidiano, teniendo como principio, el conocimiento, para el manejo de las emociones”.
Dijo que el estudio y desarrollo de las emociones, debe estar implícito en el proceso de enseñanza-aprendizaje, para lograr una mejor convivencia en la comunidad educativa.
