Otro éxito cultural de Manzanillo

Se vivió con el Concierto de Música de Cámara

En el auditorio del Centro Cultural Salagua

Redacción | Dimensión

Como parte de los eventos navideños, programados por el ayuntamiento de Manzanillo, que preside la alcaldesa Griselda Martínez, se presentó el concierto de música clásica, interpretado por el grupo Ensamble de Cuerdas del Instituto Municipal de la Cultura.

En el marco del tercer concierto de la temporada de música de cámara, madera y tiempo, la velada musical, se realizó en el auditorio del Centro Cultural Salagua.

El director del Ensamble de Cuerdas, Alan Navarro apareció en el escenario, para presentar a los alumnos del Instituto Municipal de la Cultura, así como algunos músicos invitados.

La asistencia disfrutó del cuarteto de cuerdas, Opus 76 No.2, en Re Menor, de Joseph Hayden, a cargo de los alumnos principiantes de la Filarmónica Infantil de Manzanillo.

Una de las piezas que sorprendieron al público, ejecutada por los estudiantes más avanzados, fue el tango de Carlos Gardel “Por una cabeza”; le siguió La Muerte del Ángel, de Astor Piazzolla; Pavana Opus 50, en Fa sostenido menor, de Gabriel Fauré.

Concierto para violín y cello Rv. 547, en Si bemol mayor, de Antonio Vivaldi; concierto para violines de Vivaldi; concierto para dos violines en Re menor, de Juan Sebastián Bach; concierto para dos violines,  y cello en Re menor, de Vivaldi.

Para el cierre del concierto, se escuchó la melodía St. Paul’s Suite, de Gustavo Holist; concierto para violín y orquesta, en Fa menor, “El invierno”, de Vivaldi y, finalmente, el concierto para cuatro violines en Si menor, de Vivaldi.

Un público emocionado, pudo observar la preparación de grandes músicos, que con su trabajo diario han logrado especializarse en su vocación.

El Ensamble de Cuerdas, lo conformaron los siguientes alumnos músicos: Mike, violín; Alejandro, violín; Jaime, solista; Sebastián, solista; Alan, violín; Merari, viola; Isis, viola; Diego, viola; Carlos, cello; Alexa, cello; María, cello; Sam, contrabajo, y Guili tocó el clave.

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