Recomiendan reubicar zona de ramaderos de El Tecuanillo

*En los últimos años, el balneario contaba con más de 30 metros de playa, y ahora, sólo entre 6 y 7 metros

Redacción | Dimensión

El presidente de la Asociación de Ingenieros y Arquitectos de Tecomán, Eduardo Gutiérrez Sánchez entregó al alcalde Elías Antonio Lozano Ochoa, un dictamen de la evaluación de los daños y del estado estructural de las edificaciones, en el balneario El Tecuanillo.

Esto, resultado del paso del huracán “Nora”, por la costa del municipio de Tecomán, en el que presenta la propuesta para salvaguardar la integridad de los prestadores de servicio del lugar.

Los pronósticos de afectaciones a consecuencia del cambio climático, se han comenzado a presentar en la zona de playa del municipio de Tecomán, prueba de esto es la notable disminución de playa, en el balneario El Tecuanillo.

Donde, a decir de Eduardo Gutiérrez Sánchez, presidente de la Asociación de Ingenieros y Arquitectos de Tecomán, en los últimos 20 años, de contar con más de 30 metros de playa, se cuenta ahora con sólo, entre 6 y 7 metros.

Por lo anterior y luego de un recorrido de revisión por la zona afectada por el huracán “Nora”, varios de los integrantes de la Asociación de Ingenieros y Arquitectos de Tecomán, se dieron a la tarea de organizarse, para evaluar los daños y el estado estructural de todas las edificaciones que se encuentran afectadas en la zona del balneario.

Por lo que, luego de una detallada revisión, se entregó un dictamen a la autoridad municipal, en el que recomiendan una pronta reubicación de los negocios de playa de ese balneario.

“Desde sus inicios, uno de los objetivos principales de la Asociación de Ingenieros y Arquitectos de Tecomán, es participar como apoyo a la autoridad municipal en la revisión y dictaminación de daños, en todo tipo de fenómenos catastróficos, tanto terremotos, inundaciones y huracanes, como es este caso.

Además de que la ciudad y el municipio de Tecomán, crezcan de una manera ordenada, involucrándose en los planes que se han realizado, durante estos años.

Se ha participado también, en la elaboración de los reglamentos de construcción y de fisonomía urbana,  debido a la buena voluntad que algunas administraciones municipales han tenido hacia la Asociación, al tomar en cuenta nuestras sugerencias”, dijo.

La agrupación tecomense siempre ha participado, apoyando a la administración municipal en turno, para dictaminar el estado estructural de edificios públicos, escuelas y otros.

Recordó que durante el sismo registrado el 21 de enero de  2003, fueron ellos quienes ayudaron a las autoridades municipales a evaluar y dictaminar los daños registrados, tanto en la ciudad como en algunas comunidades rurales.

Esto, debido a que en Tecomán, no se contaba con recursos humanos para tener la información que en su momento se requería, de dar atención inmediata, como sucedió.

“Tenemos un convenio de colaboración signado desde 2003 y que se ha sido refrendado por cada una de las administraciones municipales, este acuerdo consiste en brindar apoyo constante, especialmente cuando se presenta algún fenómeno natural, que afecte al municipio”.

Eduardo Gutiérrez Sánchez mencionó que la Asociación de Ingenieros y Arquitectos que encabeza, a petición del alcalde Elías Antonio Lozano Ochoa, auxilió a las autoridades, para acudir y dictaminar sobre las afectaciones registradas en la zona de playa, tras el paso del huracán “Nora”.

Esto, principalmente en El Tecuanillo, ya que es un balneario de consumo local, principalmente, a diferencia de El Real o Boca de Pascuales, que tienen presencia de visitantes nacionales e internacionales.

Por lo que se realizó una revisión de los 22 lotes, en la comunidad rural de El Tecuanillo, para garantizar la seguridad de las personas que ahí viven, así como cuantificar los daños registrados tras ese fenómeno natural.

Debido a que existen edificaciones con más de 40 años de construidas y que al estar en la zona de playa, el deterioro es mayor, por las condiciones climáticas a las que están expuestas.

Como resultado de esa evaluación, se encontraron daños de consideración en la infraestructura de la comunidad.

Afortunadamente, la infraestructura urbana no tiene afectaciones; sin embargo, debido a los fuertes vientos y oleaje, se “tragaron” la playa, lo que provocó que llegaran hasta las edificaciones y socavó la cimentación, ocasionando que algunas de las estructuras, colapsaran.

Entre los daños importantes, se encuentran el mirador y el acceso a la playa, que se ubican al llegar al balneario; el mirador se construyó hace diez años; asimismo, la capilla del lugar, también sufrió afectaciones, al colapsar la sacristía.

En los últimos años, la pleamar que es el momento más alto de una marea (marea alta), ha ido creciendo, lo que representa que el nivel del mar, como se ha pronosticado, a consecuencia del cambio climático, ha incrementado, y en los más de 30 años que tiene esta Asociación de Ingenieros y Arquitectos, los agremiados han notado que las playas se están acabando.

El presidente de los ingenieros y arquitectos dio a conocer que en balnearios como El Tecuanillo, se contaba con una extensión de playa, de hasta 50 metros, y en la actualidad, están casi a nivel de las edificaciones.

“Este año ha sido muy peculiar, pues ha llovido mucho y con mucha intensidad; pero además, este ha sido un año atípico, por las marejadas y mares de fondo que se han presentado, principalmente en El Real”, dijo.

Asimismo Gutiérrez Sánchez mencionó que, independiente de las tormentas registradas, el mar ha estado ganando mucho terreno a la playa y muy agitado, con muchas marejadas.

Esto, en combinación con un huracán, como lo fue “Nora”, ocasiona daños estructurales, ya que no registró vientos exagerados, pero sí mucho oleaje y marejadas.

Por lo anterior, el dictamen entregado a la autoridad municipal, los ingenieros y arquitectos de Tecomán recomiendan una pronta reubicación de los negocios de playa del balneario El Tecuanillo.

Ya que es muy notorio el terreno que ha ganado el mar a la playa y que los propios pobladores han aceptado, pues de tener hasta 20 metros “a favor”, en la actualidad tiene entre 6 y 7 metros de playa, de la zona de restaurantes al mar.

Eduardo Gutiérrez dice que durante el recorrido de revisión, platicaron con algunos de los habitantes, quienes dieron muestra de conciencia de los riesgos y estar dispuestos a alejarse de la zona de mar.

Ya que, año con año invierten una fuerte cantidad de dinero, en la reconstrucción de sus ramadas y sus áreas de comensales, debido a que el mar sigue ganando terreno, así como por la presencia de tormentas tropicales, mar de fondo o huracanes.

La propuesta del colegiado es que detrás de la avenida que tiene la comunidad, podría ser un buen sitio para instalar a las personas que están en la zona de riesgo, es uno o dos terrenos que la autoridad municipal y estatal, podría adquirir o llegar a una negociación.

Que permita salvaguardar la integridad de los prestadores de servicios; sin embargo, ese ya es un tema que tendrá que resolver la autoridad competente.

“Es necesario que la autoridad garantice que una vez reubicados, la zona que actualmente es de restaurantes, no será ocupada por otras personas, para de esta manera, los ramaderos y habitantes reubicados, tengan la tranquilidad y acepten las condiciones de sus nuevos sitios de trabajo”, considera Eduardo Gutiérrez.

Así, las conclusiones del dictamen entregado al presidente municipal, Elías Antonio Lozano Ochoa, señalan que luego de un minucioso análisis, con relación a las afectaciones, se concluye que se deberá trabajar en conjunto con la comunidad del balneario.

Esto, en un plan a mediano plazo, para reubicar toda la infraestructura que se encuentra ahora en zona federal, debido a que el incremento en la temperatura, en los océanos, por el cambio climático global, han generado que este tipo de fenómenos hidrometeorológicos, cada día sean más intensos.

Con más fuerza y más frecuentes, por lo que se pronostica que las pérdidas económicas en estas edificaciones, cada día sean mayores, sin descartar, por supuesto, el riesgo que esto significa para la seguridad de las personas.

Una posible solución y seguro la más práctica, sería reubicar a estos concesionarios, tras la vialidad que divide la playa de las propiedades de los predios agrícolas; un ejemplo de esta solución es la escuela que existe y la cual no tuvo ningún daño.

Haciendo un resumen general de la cuantificación de los daños ocasionados por el huracán “Nora”, sumando cada una de las afectaciones, por cada lote o propiedad afectada, este dictamen arroja que se tuvieron pérdidas económicas por 3  millones 945 mil 861 pesos.

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