Sueño con Quetzalcóatl

*Quetzalcóatl, en náhuatl significa “Serpiente Emplumada”, fue la deidad principal en la cosmovisión del mundo prehispánico y tenía una faceta como hombre y una como Dios

Rafael Cruz

En la zona Norte de Comala, se encuentra esta increíble y misteriosa obra de arte semienterrada, realizada por nuestros antiguos pobladores. Presenta una serie de grabados, oquedades y líneas que me hicieron recordar el viaje al Mictlan de la Serpiente Emplumada.

Fue en los primeros días de septiembre de 2020 que recorríamos el área, para un reportaje, cuando entre los huizaches se dejó ver esta bonita pieza de interés arqueológico, y no fue hasta hace relativamente poco, que volvimos para realizar un registro fotográfico a detalle y de coordenadas para realizar su reporte al INAH.

El petrograbado está bien protegida en el campo, y aunque está cerca de un camino público, pero poco transitado, la maleza tapa parcialmente su vista. A los fotoperiodistas Jonathan Villa, Luis Castell y su servidor Rafael Cruz, nos tocó la suerte de apreciar su belleza milenaria, como un instante congelado del tiempo, en la soledad de la pradera.

En Mesoamérica, la imagen de Quetzalcóatl está estrechamente asociada con los poderes de la tierra y la fertilidad, pues es imagen misma de la resurrección.

Su nombre en náhuatl significa “Serpiente Emplumada”. Es un símbolo poderoso y recurrente en el México prehispánico. Su relación con Venus se remonta a varios siglos, cuando los antiguos pobladores vincularon la desaparición terrestre del legendario rey, con en el nacimiento de la primera estrella de la mañana.

Cuando gobernó en la tierra, mantuvo el papel de personificación del Sol y se le consideraba hermano gemelo de Venus. También era Dios del aprendizaje y la agricultura, y Señor de los artesanos y los vientos. También se dice que fue el inventor del calendario y el descubridor del maíz.

En la mitología indígena, las serpientes y la lluvia están relacionadas, ya que se consideraba a éstos, imagen del rayo y mensajero de Tláloc.

Quetzalcóatl ensayó a su pueblo a escribir y detuvo los sacrificios humanos. Fue un héroe fundador y civilizador, artista y representación viva del Lucero de la Mañana.

Se dice que su adoración inició en Teotihuacan en el siglo 1 a.C. y estuvo presente en distintas civilizaciones, como la Olmeca y la Maya, quienes lo conocían como Kukulkán.

La Serpiente Emplumada es una de las imágenes más imponentes aun en nuestros días cuando recorres las zonas arqueológicas, donde enormes cabezas de serpientes sobresalen en la fachada de importantes edificios, evocando poderío y misterio. Su omnipresencia y misticismo constituyen un complejo simbólico para vislumbrar nuestra historia.

Hay diferentes versiones del mito de la Serpiente Emplumada: algunas resaltan su viaje al inframundo, unas fuentes recalcan su culto y otras su itinerario desde Tula, su llegada al mar, su partida hacia el Este y su promesa de volver.

Este “Hombre-Dios” llamado Ce Ácatl Topiltzin fue adorado bajo diferentes nombres en toda Mesoamérica. Tras la intervención europea y hasta nuestros días, su imagen fue relacionada con varios santos bajo los cuales fue adorado e inmortalizado.

Quetzalcóatl fue la deidad principal en la cosmovisión del mundo prehispánico y tenía una faceta como hombre y una como Dios. Como deidad, creó al mundo y a la humanidad y, como hombre, gobernó con sabiduría, hasta que tuvo que partir de este mundo al de los muertos, desde donde resucitó para emprender su partida al cielo, por lo que su historia fue sustituida por los españoles por la de Jesucristo.

Fuente consultada:

https://arqueologiamexicana.mx/…/historia-del-sabio…

+ fotografías en: www.rafaelcruz.com.mx

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