Como una sirena que me abraza, un libro que celebra la alegría

*Juan Andrés Pastor, poeta estellés, reúne en 62 poemas una especie de fuerza marítima que envuelve al lector en una cálida humanidad y una pasión de quimérica pureza *En este poemario palpita el sentimiento de la vida, entendida como una oportunidad abierta al sentimiento *El gran reto de este 2021 es terminar la que será su primera novela la cual ya está muy avanzada

Francisco Castañeda Avila – Dimensión

– Oye Pastor, ese libro que has escrito ¿De qué va?

– Es poesía.

– Y, eso ¿Ya merece la pena?

– Yo creo que no.

– Ya me parecía a mí.

Así lo redactor hace unos días en su perfil de red social el escritor y periodista Juan Andrés Pastor Almendros, haciendo referencia a su más reciente publicación “Como una sirena que me abraza”.

Un libro que recoge a lo largo de 123 páginas, un total de sesenta y dos poemas escritos entre junio de 2017 y febrero de 2018.

“Fue un breve periodo de tiempo enormemente creativo en el que sentí la necesidad de responder a un caudal luminoso de sensaciones acompañadas constantemente por el amor. Gracias a esa “borrachera” encontré un nuevo modo de expresión e intenté poner a la poesía al servicio de la comunicación, para así, hacerla entendible en su propia sencillez”.

“Siempre digo que el amor, es lo único que algún día nos recordará de manera inequívoca que hemos sido felices. Cuando eso suceda la poesía, toda la poesía, será una sonrisa de agradecimiento”.

Asimismo Andrés Pastor señala que en esta publicación combate el prejuicio que muchas personas tienen sobre los poetas, a quienes consideran unos llorones entristecidos, enfermos de melancolía y condenados a la tristeza. “Por eso es un libro que celebra la alegría y que ofrece un cántico a la vida y a sus oportunidades, entre todas ellas la más preciada, y me repito, es el AMOR, así con mayúsculas”.

En entrevista concedida gracias a la tecnología, pues Juan Andrés Pastor radica en España, cuenta sobre su fuente de inspiración para lograr este poemario “evidentemente en todo proceso creativo hay un componente de inspiración, pero te tiene que llegar trabajando. Es fundamental tanto la inspiración como la transpiración, es decir el trabajo, el método, el hábito o la costumbre, como queramos llamarlo. Antes de leer el primer poema, justo después del magnífico prólogo del profesor y poeta Faustino Lobato hay una cita del poeta francés Gustave Flaubert que dice así:

“Ten cuidado con tus sueños: son la sirena de las almas. Ella canta. Nos llama. La seguimos y jamás retornamos”.

Es una reflexión enormemente poética que en muy pocas palabras alude al viaje, al sueño, al regreso, a la trascendencia espiritual del ser humano, al instinto y a la mitología con todo lo que ello implica.

“Utilizo la sirena, como metáfora del deseo, el sueño, la esperanza y la atemporalidad. En ese enigmático ser voy reflejando aquello que siento de manera emocional. En muchos poemas llegué a tener la sensación de que ella, Molpe, mi sirena, me dictaba los versos. Era asombroso de qué manera surgía el desarrollo del texto a través de una singladura con el rumbo muy bien determinado. Cada vez que terminaba un poema, era como si en vez de volver a Ítaca, iniciara un nuevo viaje. Disfruté mucho en cada momento”.

El poeta nacido en Pamplona en 1965 y actualmente vive en Estella; comenta que luego de la primera edición de “Como una sirena que abraza” (2018), publicó alguno de los poemas en sus redes sociales, principalmente en Facebook, donde la editora mexicana Ana María Ayala, un buen día se encontró con mi perfil de la red social y leyó alguno de esos textos.

Luego de intercambiar impresiones vía chat lo invitó a que su obra literaria cruzará el Atlántico.

“Fue muy curioso. Los judíos dicen que nada ocurre por casualidad, que todo obedece a una urdimbre cuyo propósito no alcanzamos a comprender, pero que conecta los hilos más insospechados. Yo, que fundamentalmente soy un descreído, participo de esa reflexión. Dicho de otra forma y echando mano de un proverbio chino “el aleteo de las alas de una mariposa se puede sentir al otro lado del mundo” nos ayuda a comprender mejor ese tipo de situaciones. Digo esto, porque a lo largo de este tiempo, desde que apareció la primera edición de “Como una sirena que me abraza”, yo fui publicando alguno de esos poemas en mis redes sociales, fundamentalmente en Facebook. Ahora que hay muchos detractores de esas redes, debo decir que son la herramienta de comunicación más poderosa que ha existido y existe, otra cantar es el uso que cada cual haga de ellas. El caso es que la editora mexicana Ana María Ayala, un buen día se encontró con mi Facebook y leyó alguno de esos textos. No creo que fuera una casualidad. A renglón seguido chateamos y me invitó a que mi obra cruzará el Atlántico. Tuve la misma sensación que cuando un niño ve a su ángel de la guarda acompañándole”.

“Para mí que una editorial como Ayame, con sede en USA y en México se haya interesado por editarme en ese continente ha sido una muy agradable sorpresa. La publicación se está distribuyendo ya por los distintos países de América. La editorial quiere presentar el libro en un acto público en México, aunque de momento, la pandemia nos tiene expectantes”.

El comunicador y poeta estellés dice “me alegra mucho este trabajo con Ayame porque me sirve para agradecer a vuestro país el enorme trabajo que sus editoriales han realizado publicando a los poetas españoles del exilio, tras la guerra civil. De sus imprentas salieron libros firmados por León Felipe, Luis Cernuda, Diez-Canedo, Sánchez-Barbudo, Altolaguirre, Ernestina de Champourcin, Bergamín, Larrea y tantos otros. Es mucho lo que la literatura española tiene que agradecer a la industria editorial mexicana, muchísimo”.

Para Pastor Almendros “Ana es una editora extraordinaria, hasta el punto de que ya estamos colaborando en otro tipo de proyectos, como un libro coral en el que participan grandes poetas tanto de España como de distintos países latinoamericanos y que han escrito sobre la pandemia que estamos sufriendo. En ese elenco de vates hay firmas de la talla de Ángeles Mora, Juan Carlos Mestre o Gioconda Belli, por citar únicamente a tres de ellos”.

“Como una sirena que me abraza” ha tenido hasta este momento un total de cuatro ediciones. La primera de ellas se editó en la colección Ejemplar Único de la editorial Poética y Peatonal que dirige Gabriel Viñals. Se trata de una edición cuando menos curiosa, ya que constó únicamente de 25 ejemplares, con un total de 25 poemas. A cada uno de ellos le acompañaba una pintura del propio Viñals relacionada con uno de esos 25 poemas. Ni que decir tiene que se agotó incluso antes de que se realizara la presentación.

A los pocos meses la editorial R de Rarezas sacó de la imprenta la segunda edición con ilustraciones de Daniel Albors que se agotó en muy pocas semanas por lo que se realizó una tercera edición, también agotada.

Y es ahora cuando llega la cuarta entrega con interesantes novedades. Tanto el diseño gráfico como las ilustraciones interiores las ha realizado un artista maravilloso, como es Pedro Irulegui León. Pues bien el libro se puede comprar en Amazon, y sé que en algunas librerías de diferentes países, pero ese detalle a mí se me escapa.

¿QUIÉN ES JUAN ANDRÉS PASTOR?

Juan Andrés Pastor Almendros se define así mismo “soy muchas cosas y espero defraudar al refranero cuando asegura que “aprendiz de mucho, maestro de nada”, lo cierto es que esas sentencias tan categóricas no me hacen mucha gracia porque cometen el error de condenar, antes incluso, de conocer los cargos”.

“El caso es que soy periodista, escritor, poeta, editor, narrador de partidos de futbol por televisión, lector empedernido, curioso, “culo inquieto” (la expresión se refiere a esas personas que necesitamos estar activos constantemente). A veces me siento como un navarro muy manchego y otras como un manchego de Navarra”.

Esto es así, porque tanto mi madre, como mi padre, nacieron en La Mancha pero emigraron al norte (Navarra), donde nacimos y vivimos tanto mi hermano, como yo. Me gustan las cosas que no sirven para nada, aquellas que no son tangibles pero que yo considero imprescindibles. Mi madre lo expresó muy bien una tarde en la que ella estaba cosiendo en la cocina y yo leía:

-“A ti, Juan Andrés, sólo te gustan las cosas que no sirven para nada. Haces bien, porque no serás ni codicioso ni maleducado”.

Acertó de pleno. Esa es una reflexión que me sigue ayudando a pensar. Mi madre, se llamaba Llanos, tuvo la razón profética que solo tienen las mujeres que siempre están viajando del cariño a la necesidad, y de esta a la primera luz del día. Y así fue como sin ni siquiera saberlo, me fui haciendo poeta: por necesidad y asombro. Es la misma vida; necesidad y asombro, la una es necesaria, el otro es asombroso. 

Desde entonces he publicado dos libros de poemas “Sé de los charcos” en 2017 y “Como una sirena que me abraza” en 2018.

Este último título es el que la editorial Ayame, con sede tanto en México como en Estados Unidos, acaba de presentar en el continente americano. Junto a la compañía La Nave Teatro hemos estrenado en 2018 una hermosa obra de teatro “Goyena Arraiza Emilia”, convertida la escena en un sincero homenaje a la mujer de la guerra civil española y a su lucha constante. Una obra que se inicia en España pero que termina con un mensaje de lucha y esperanza en Argentina.

Lo demás son las rutinas de un hombre que ejerce de periodista, que sabe soñar y ama a su sirena.

Alguien a quien le siguen encandilando esas cosas que los demás dicen, pobrecitos, que no sirven para nada.

¿QUÉ VIENE PARA JUAN ANDRÉS PASTOR?

Como dije antes, no sé estar sin hacer nada, lo cual a veces es un problema porque a veces noto que necesito cultivar la contemplación, pero no puedo, (risas). Por lo tanto estoy inmerso en varios proyectos.

El más próximo es la inminente publicación de un nuevo libro de poemas, que será el tercero después de “Como una sirena que me abraza”, y de “Sé de los charcos”, este último editado en 2017 por Enkuadres.

Será un libro más voluminoso, con más de un centenar de poemas. De momento el editor no me permite ofrecer más información, pero te aseguro que estoy muy ilusionado. Se trata de una de las editoriales de referencia en cuanto a la poesía en lengua castellana se refiere y se distribuirá por todas las regiones de España.

Mientras espero a que la imprenta haga su trabajo, estoy concluyendo un nuevo libro de aforismos y lo que yo llamo poesía destilada, que no es otra cosa que la esencia de un poema reducida a su mínima expresión. Podríamos decir que sería el equivalente del beso al amor, o sea una breve y característica expresión.

Estoy a punto de terminarlo y me tendré que poner a buscar una editorial a la que le interese el texto. Paralelamente y gracias a una gran amiga de Sao Paulo, estamos negociando con una editorial brasileña la traducción del libro de la sirena al portugués para su posterior presentación en Brasil. Pero el gran reto de este 2021 va a ser terminar mi primera novela, que ya está muy avanzada.

***

CUANDO TE HAGAS POETA

Si tú te haces poeta,

podremos construir

los versos libres.

Liberaremos entonces

a todos los poemas

detenidos.

Correrán por la calle

metáforas sonrientes, las rubias

sinalefas desatadas. Pasearán

en bici comparaciones nuevas,

se comprarán helados las aliteraciones,

y perderán el tiempo en las esquinas

hipérboles y rimas asonantes.

Serán libres los versos y los besos.

Habrá menos problemas.

Tendrán los buenos días

menos prisa, las tardes otra siesta

y compañía. 

Las noches,

el brindis de tu nombre.

Serán las madrugadas

como un regalo abierto

debajo de las sábanas

y las horas serán campanas

que nos anuncian a la vida.

Cuando te hagas poeta

cambiaremos el nombre

de las calles. 

Dejaremos

la tuya como está.

Todo esto lo haremos

cuando te hagas poeta.

Solo tienes que hacer

lo que sabes hacer:

abrir muy bien el día,

mirarme muy despacio.

Y decir la verdad  verdadera:

la palabra más cierta,

la que dicta el latido

de todo lo que siento

cuando escribo.

Ya verás qué bonito

cuando te hagas poeta

y escribas la verdad

de cada día.

***

EN TUS OJOS

Lo he visto en tus ojos;

el color de un mar que te acompaña

sin orillas, en una sola marea

desprendida.

Sé lo que hay, 

porque yo también he zozobrado.

Conozco el aire y el trueno 

en el eco vacío del silencio.

Hay una espuma blanca, 

fría como el hierro enterrado

por el miedo.

El hierro de la herida

que no puede cerrarse desde dentro.

Hay un océano para los viejos demonios

que lo habitan.

He visto la mirada del náufrago

en tu pupila.

Y le he visto nadar contracorriente

inventarse, 

crecer,

abandonarse.

¡Y te he visto reír!

Con la boca cerrada

y el corazón saltando

en la comba febril 

de mi deseo.

Y caminar despacio,

como si ya volvieras satisfecha,

de ese lugar ignoto 

al que voy de tu mano,

con los ojos cerrados 

cuando quieras.

Te he visto sonreír,

cuando volvías 

de señalar los sueños 

uno a uno

en el reloj del domingo y del museo.

De todo lo que he visto

lo que más me ha gustado

ha sido la certeza 

de tenerte a mi izquierda,

confiada, serena y temblorosa

como una sirena que me abraza.

***

ALMOHADA DE SOMBRAS

Me gusta deshojarle colores a la vida.

Ayer quise escribir números nuevos,

contar despacio lluvias y misterios,

respirar, sentir, ahogar la despedida.

Me he quedado en la orilla tantas veces

que conozco la sed desde la arena.

He perdido maletas, sueños, peces,

los pañuelos bordados de la pena.

Yo seguiré levantando entre las olas

nuevos castillos que tendrán tu nombre.

Tendrá el día la almohada de las sombras,

el juego de los besos el calor de la lumbre,

inventaré silencios, hilvanaré palabras

y haremos del naufragio otra costumbre.

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