Caldero Político
Le meten ruido a la reelección de legisladores federales y el INE analiza “supuesta ilegalidad”
Juan Ángel MAGAÑA HERNÁNDEZ/Analista político
Vuelven a meterle ruido en la Cámara de Diputados del Congreso de la Unión, a la reelección de Legisladores Federales, cuando ya se está en pleno Proceso Electoral para el proceso 2020-2021. ¿Qué operatividad política maquiavélica se viene ejerciendo en San Lázaro para coartarles este derecho constitucional a los Legisladores?. El Instituto Nacional Electoral (INE) analiza un acuerdo legislativo, aprobado en la Cámara de Diputados para la relección de los legisladores federales, pero de entrada se observa la inclusión de temas que la Corte ha declarado inconstitucionales, como el hecho de permitir que se contienda por un distrito distinto por el cual se fue elegido por primera vez, señaló la Consejera Claudia Zavala. La Presidenta de la Comisión de Prerrogativas y Partidos Políticos del INE, encargada de emitir los lineamientos para la relección de los diputados federales, expreso que la cámara haya avalado ese documento cuando se ejerció un diálogo con el órgano electoral para atender estos planteamientos. El acuerdo legislativo deja a los legisladores la opción de separarse o no del cargo y les permite seguir recibiendo los apoyos económicos previstos para el puesto. A lo largo de los años, México ha venido avanzando en su democracia y la reelección legislativa ha sido un acierto para la democracia representativa, pues el elector puede premiar al actor político si regreso a su distrito federal uninominal y si gestión y represento bien a su electores o caso contrario, los puede castigar votando en contra de ellos en dichos procesos electorales. La entrada en vigor y reforma constitucional de nuestra Carta Magna, permite la reelección consecutiva pero solo en los legisladores federales, locales y Alcaldes, el Poder Ejecutivo no tiene cabida en este tipo de recompensa, dado las amargas experiencias del país respecto a los dictadores. La disputa entre los partidarios de la reelección y los de la “no reelección” ha sido constante a lo largo de nuestra historia, y la resistencia generalizada a que se perpetren en el poder los gobernantes, ha marcado profundamente nuestro devenir como Nación. La reelección consecutiva en la doctrina y en la opinión pública escrita, no solo se plantea para el Poder Legislativo, ya sea federal o local, también se ha planteado en el Poder Ejecutivo. Con ello, se viene plasmando en medios de comunicación el desconocimiento jurídico político de la reelección legislativa, y ante este escenario es conveniente su importancia. No se debe olvidar que la reelección legislativa es un derecho constitucional exclusivo de las personas que fungen como legisladores; no es una prerrogativa de los partidos políticos. Consiste en el ejercicio de postularse como candidato para el mismo cargo de representación popular en más de una ocasión a través de dos modalidades: continua, cuando un legislador puede participar consecutivamente como candidato en las elecciones; intermitente, cuando un parlamentario tiene que dejar pasar un proceso electoral para volver a postularse como candidato. Ahora ciertos grupos conservadores en el Congreso Federal, pretenden ponerle una reglamentación interna con el objeto de coartar este derecho. Es una concepción errónea que la reelección legislativa debe reglamentarse internamente en un Poder, pues está reglamentada ya, en el subsistema electoral mexicano; además, con frecuencia se engloba en una misma noción la elección continua del Poder Ejecutivo y del Poder Legislativo. Efectivamente, la reelección del Presidente de la República si está prohibida; sin embargo, la reelección de los legisladores está permitida a través de la instrumentación de una modalidad intermitente. Como puede ignorarse la reforma electoral de los años de 1993 y del 2014 de carácter discontinuo, es decir, los Senadores y los Diputados Federales tenían que dejar pasar un proceso electoral para intentar nuevamente aspirar al mismo cargo de representación popular. Un dato que brinda luz sobre la reelección intermitente de los legisladores es el señalado por Emma Campos al establecer que, desde el año de 1934 hasta 1997 solo el 13% de los diputados han sido reelegidos alguna vez. La reforma electoral del año de 1964 fue impulsada por el Partido Popular Solista. La reforma electoral del año de 1996 al 2011 fue promovida por 10 reformas para anular la prohibición de la reelección continua: en 1996 lo intentó Acción Nacional; en 1998 el PAN y el PRD; en 2001 el Revolucionario Institucional; en 2002 el PVEM; en 2003 el PRI, el PAN y el PRD; en 2005 el PRD, y en 2010 el propio el Ex Presidente Felipe Calderón. Pero en el año 2014 dentro de las reformas estructurales de Peña Nieto el debate parlamentario se basó en plasmar en nuestra Carta Magna la reelección, sentando las bases legales en cuatro argumentos principales: 1.-) Generar la especialización y la profesionalización en los legisladores a través del desarrollo de una carrera en el Poder Legislativo, que no tienen y que mucha falta les hace; 2.-) Impulsar un mayor acercamiento entre los parlamentarios y los ciudadanos antes, durante y después de las elecciones; 3.-) Fomentar un sistema de rendición de cuentas que aumente la responsabilidad política, económica y social de los Senadores y los Diputados y; 4.-) Producir mayor eficacia y eficiencia en los trabajos del Congreso de la Unión. A diferencia de las iniciativas previamente sometidas a consideración, en 2014 la reelección consecutiva es un logro de todas las fuerzas políticas del país. Veremos pues en que termina esto, si se llega dar un golpe maquiavélico en contra de la democracia representativa en cuanto a la reelección legislativa o si se defiende este logro democrático asentado en la Constitución desde el año 2014. Al tiempo.
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