Revistas, banco de ideas estéticas de determinada época: Villasana
*Se realiza Seminario Internacional de Literatura y Cultura Latinoamericanas
Redacción – Dimensión
En días pasados, como parte del Seminario Internacional de Literatura y Cultura Latinoamericanas que organizan el Cuerpo Académico 49 de la Facultad de Letras y Comunicación de la Universidad de Colima y el Centro de Actualización del Magisterio de Zacatecas, y que se realiza del 14 de octubre al 16 de diciembre del año en curso, la académica Irma Villasana Mercado dictó la conferencia virtual “El campo literario y sus agentes: las revistas culturales como fuente para el estudio de la historia regional de la Literatura”.
En su disertación, Villasana Mercado abordó la reconstrucción del campo literario de una época a partir de las revistas, esto es, del papel que juegan, de los diálogos que éstas establecen con otras publicaciones periódicas y de cómo definen criterios estéticos e ideologías a partir de su contexto histórico y geográfico: “Las revistas permiten visibilizar el proceso de la generación de literatura, no tienen visión a futuro como un libro; son espacios de sociabilidad intelectual, de competencia, alianzas y colaboración”.
Las revistas, continuó, “son un objeto de estudio, tienen características materiales, organización de secciones, composición gráfica, financiamiento, relación con la industria cultural (y el mercado), modos de circulación, directrices ideológicas y estéticas. La revista como unidad discursiva es compleja porque funciona como mensaje, pero también como medio, ya que construye una serie de trayectorias de sentido”.
De acuerdo a lo anterior, profundizó, “tienen un sujeto discursivo polifónico; esto es, hay pluralidad de voces. Se configuran más en el espacio público que en el privado y dialogan con otras publicaciones periódicas de su tiempo. Por lo tanto, dedujo, “es un banco de pruebas de las ideas estéticas de una época determinada. Generan una geografía cultural dual dado que amplían el espacio en el cual circulan, y esto lo hacen a través de los estudios críticos, reproducciones de autores de otras épocas o lugares, y sobre todo a partir de las traducciones”.
Así pues, expuso que las revistas son fuente central para comprender la historia de la literatura a nivel regional, y detalló que por región no se entiende sólo el nivel geográfico, sino que abarca a quienes promueven la producción, circulación y recepción de estas publicaciones, así como de quienes las leen.
Posteriormente, la investigadora habló de su área de estudio, que es el estado de San Luis Potosí en un periodo específico de producción de cinco revistas, entre 1942 y 1965, y comentó que para los grupos literarios de esta época, la figura de Manuel José Othón se concibió como la de un caudillo intelectual.
La académica afirmó que a través de estas cinco revistas, los literatos entienden y construyen la provincia como un discurso y un concepto a partir del sentido de pertenencia: “Para entender la literatura mexicana no hay que limitarse a la producción en la Ciudad de México, sino a todo el país”, afirmó.
En este sentido, dijo que se abre un debate entre nacionalismo y cosmopolitismo, pues lo mexicano se entiende a partir de todas las regiones del país y no sólo de la ciudad capital y de lo que acontece en la gran metrópoli.
En concreto, ella desarrolla el proyecto “Y en tu provincia, del reloj en vela: El campo literario potosino a mediados del siglo XX a través de cinco revistas culturales (1942-1965)”, cuyo objetivo responde a la reconstrucción de esta época literaria en dicho estado.
Las revistas que estudia son “Bohemia”, surgida de un grupo Centro Cultural Potosino, también llamado Grupo Bohemio de San Luis Potosí; “Estilo”, que primero surge como revista y luego, a partir del número nueve, enfrenta un pronunciamiento de parte del consejo de redacción.
A las anteriores, se suman las revistas del Órgano de Difusión de la Universidad Autónoma de San Luis Potosí, de la Facultad de Humanidades (cuyo objetivo es difundir las ideas de los estudiantes que se reunían en el Centro de Investigación Colectivo), y “Cvadrante”.
A partir de lo enunciado, propuso que los literatos en torno a estas publicaciones, encaminaron su labor a constituir la identidad cultural de provincia desde una perspectiva del humanismo clásico, a través del rescate y estudio, sobre todo, de la obra de Manuel José Othón, así como a construir una red de intelectuales de provincia que reuniera el esfuerzo de otras publicaciones de distintos lares del país y de otras naciones, para descentralizar la producción cultural; “también tomaron a López Velarde y a Concha Urquiza, aunque no eran potosinos de origen”, precisó.
Para último, en su papel de académica de la historia de la literatura, dijo: “Antes de asumir el papel de historiador o investigador, el sujeto ha de ser consciente de que es lector y de cómo su propio horizonte de expectativas influye en el modo de concretización de las obras literarias (libros o revistas). Las revistas no son unidades de sentido cerradas sino que, como otros textos literarios, se configuran como estructuras indeterminadas que el lector recubre de sentido”.
Cabe destacar que Irma Villasana es doctora en Ciencias Sociales por la Universidad de Colima, y que actualmente labora en el Centro de Actualización del Magisterio de Zacatecas.